Enfermedades pulpares y periapicales en estructuras dentales permanentes en pacientes con edades de seis-catorce años
Resumen
Introducción: cuando las estructuras dentales permanentes tienen pulpas jóvenes e inmaduras, son más grandes y las paredes del canal radicular muy delgadas. Si estas son afectadas por alguna enfermedad pulpar o periapical, la integridad de la pulpa se ve dañada y consecuentemente el desarrollo radicular.
Objetivo: identificar las enfermedades pulpares y periapicales en estructuras dentales permanentes y su grado de desarrollo según la clasificación de Patterson, de pacientes con edades de seis a catorce años.
Métodos: estudio observacional descriptivo y transversal. De 357 pequeños que acudieron a la Unidad Universitaria de Inserción Social de la Universidad Autónoma de Yucatán, México, 2013, por afectaciones pulpar o periapical, 56 infantes presentaron estas, en estructuras dentales inmaduras permanentes. Los criterios de inclusión fueron: edad, estructura dentaria, enfermedades pulpares y periapicales, clasificación de Patterson para observar radiográficamente el grado de desarrollo radicular. Se proporcionó a los padres una carta de consentimiento informado, realizándoles un cuestionario con datos demográficos del niño. Al niño, se le preguntó su historia de dolor, se realizaron pruebas, exámenes clÃnicos y toma radiográfica. Con pruebas Ji-cuadrada se comparó la proporción de pacientes según: 1) estructura dentaria; 2) edad; 3) clasificación de Patterson; 4) enfermedad pulpar y periapical.
Resultados: el 57 % fueron niñas y 43 % niños. El 15,69 % de los infantes tuvo enfermedad pulpar y/o periapical en estructuras dentales permanentes presentándose con mayor frecuencia en el estadio 1, 2 y 3 de Patterson. Difirió significativamente (X2= 22,6429; p= 0,0004; g.l.= 5) la estructura dentaria afectada. La proporción de pacientes con enfermedad pulpar o periapical según edad difirió significativamente (X2= 30,75; p< 0,0001; g.l.= 6). La proporción de pacientes con alguna estructura dentaria permanente afectada según la clasificación de Patterson, difirió significativamente (X2= 7,75; p= 0,0208; g.l.= 2). Hubo diferencias estadÃsticas entre los tipos de enfermedades pulpares (X 2= 7,2; p= 0,0273; g.l.= 2), no difirió significativamente entre los tipos de enfermedades periapicales (X2= 1,4615; p=0,4815; g.l.= 2).
Conclusiones: desde muy temprana edad los niños y niñas, están presentando mayor cantidad de enfermedades pulpares que periapicales en estructuras dentales permanentes aún sin terminar su desarrollo radicular, lo que pone en riesgo la conservación de sus dientes en la edad adulta, y afecta severamente el sistema estomatognático con probabilidad de padecer maloclusiones a temprana edad.