Estimada Dra. Josefa Miranda Tarragó
Editora Jefe de la Revista Cubana de EstomatologÃa
El objetivo más elemental de cualquier redacción cientÃfica es ser leÃda. De este modo se logra transmitir todo un sistema de valores y conocimientos que son interés de los autores y del comité editorial. Incrementar el número de lectores se convierte, de esta manera, en una necesidad intrÃnseca de la labor editorial propiamente.
La producción cientÃfica ha tenido un desarrollo logarÃtmico en los últimos años y el acceso a la información se ha multiplicado gracias a la internet y a las herramientas creadas para tal fin. Solo a través de PubMed se puede acceder a más de treinta millones de referencias bibliográficas y resúmenes de artÃculos de investigación biomédica. Sobresalir en este océano de información depende, en gran medida, de la calidad de los manuscritos y la rigurosidad de los editores. Ambos son aspectos crÃticos para alcanzar el nivel de seriedad, actualidad e impacto cientÃfico que tanto ansÃan los lectores. Sin embargo, ¿es suficiente?
El idioma en que se publica la literatura cientÃfica es un factor clave para alcanzar y mantener un número considerable de seguidores. Es lógico pensar que los artÃculos escritos en las lenguas más habladas del planeta son los más leÃdos. En este sentido, el idioma español tendrÃa clara ventaja; es el segundo más usado después del chino mandarÃn. Existen alrededor de 480 millones de hispanohablantes y 100 millones de personas más lo hablan como segunda lengua.1
Sin embargo, el inglés se ha convertido en el lenguaje global de la ciencia. Y es que, independientemente de los motivos que hayan favorecido tal hegemonÃa, contar con un idioma común facilita enormemente la comunicación entre los investigadores. Es un hecho que las publicaciones en inglés aumentan la exposición de cualquier investigación. En revistas de ciencias naturales, donde se aceptan manuscritos tanto en inglés como en otros idiomas, los primeros son citados con más frecuencia.2
La plataforma en lÃnea SCImago Journal & Country Rank mide la influencia cientÃfica de las revistas académicas según el número de citas en otros medios a partir de la información contenida en la base de datos Scopus®. Incluye 211 revistas académicas de las ciencias estomatológicas. Más de 100 tÃtulos, con los mayores Ãndices SJR, son redacciones en inglés y algunas radican en paÃses no angloparlantes como Holanda, Dinamarca, Suiza, China, Alemania, Corea del Sur, Brasil, Japón, España, India, TurquÃa, Nueva Zelanda y Arabia Saudita.
Es reconfortante ver como se ha incrementado el número de artÃculos escritos en inglés en la Revista Cubana de EstomatologÃa (RCE), lo cual es una tendencia favorable para avanzar a una competencia global cada vez más difÃcil. Quizás conscientes de los aspectos anteriormente planteados, varios son los autores cubanos y de otros paÃses no angloparlantes que optan por este idioma,
¿Significa esto que se debe renunciar al español como idioma emisor del conocimiento cientÃfico? Mucho más allá de las métricas deseadas, la RCE juega un papel fundamental, en primer lugar, en la divulgación del trabajo investigativo de los estomatólogos cubanos. De este modo, el foco se centra en el lector nacional y en el área geográfica de mayor influencia: América Latina y el Caribe, donde la mayorÃa de los paÃses cuentan con el español como idioma oficial. Además, toda redacción tiene una responsabilidad ineludible en la defensa de su lengua materna como valor aglutinador del sentimiento de nacionalidad e idiosincrasia propia. Desde un punto de vista muy personal, como autor y lector hispanohablante, he de reconocer que disfruto mucho más escribir y leer un buen artÃculo en español.
Pudiera parecer una contradicción insoluble: la defensa de nuestro idioma como transmisor del conocimiento cientÃfico en detrimento de las probabilidades de ser leÃdo y citado. No necesariamente tiene que ser asÃ; más bien puede lograrse un efecto multiplicador si se brinda al autor la posibilidad de presentar su manuscrito en español e inglés para que sea publicado en ambos idiomas simultáneamente. Varias revistas de paÃses no angloparlantes han optado por esta modalidad. Es obviamente todo un reto para quienes escriben, también para el comité editorial; pero vale la pena asumir el desafÃo en beneficio de la RCE, los autores y sus lectores.
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El autor declara que no tiene conflicto de intereses.
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1. Ardila A. Who Are the Spanish Speakers? An Examination of Their Linguistic, Cultural, and Societal Commonalities and Differences. Hispanic Journal of Behavioral Sciences. 2020;42(1):41-61.
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2. Di Bitetti MS, Ferreras JA. Publish (in English) or perish: The effect on citation rate of using languages other than English in scientific publications. Ambio. 2017;46(1):121-7.
- » Recibido: 08/09/2020
- » Aceptado: 19/09/2020
- » Publicado : 26/07/2021