¿Es la práctica odontológica un trabajo social descontextualizado?
Abstract:

Debido a la indiscriminación sufrida por la odontología durante el siglo pasado y buena parte del presente, esta práctica desarrolló sus conocimientos en una especie de "caja negra", cuya fundamentación básicamente tecnológica, los hacía indescifrables para legos y otras prácticas de salud. De esta manera, la discriminación revertió en un monopolio, y el monopolio, a la postre, en una autonomía operativa que generó la posibilidad de un comportamiento auténticamente profesional. Sin embargo, esta circunstancia, que fue históricamente positiva, para un proceso de profesionalización, fue negativa en cuanto a la fundación académica o científica de la odontología. El histórico alejamiento de las ciencias biomédicas y de las ciencias conductuales y sociales repercutió como una inadecuada correspondencia entre la práctica odontológica y su objeto de trabajo. )Qué puede esperarse de una práctica profesional que, como vemos, ha desarrollado una referencia cientificotécnica perturbada sobre su objeto de trabajo y de sí misma? Si a pesar del desarrollo cientificotécnico no se ha podido producir un impacto social y epidemiológico significativos en el componente bucal de la salud-enfermedad humana, es posible afirmar, que el basamento teórico- práctico sobre el cual se sustenta la odontología no es el más apropiado para el contexto en que realiza su trabajo. Por lo tanto, es una práctica profesional descontextualizada.

Due to the indiscrimination suffered by odontology during the last century and a good part of the present one, this practice developed its knowledge in a kind of "black box", whose basically technological foundation made it undecipherable for laymen and other health practice. This way, discrimination turned into a monopoly, and this monopoly into an operative autonomy that generated the possibility of an authentically professional behavior. However, this circunstance that was historically positive for a professionalization process, proved to be negative as regards the academic or scientific foundation of odontology. The historical withdrawal of the biomedical sciences and of the behavioral and social sciences caused an inadecuate correspondence between the odontology practice and its working object. What can we expect of a professional practice that, as we see, has developed a scientific and technical reference that perturbs itself and its working object? If in spite of the scientific and technical development attained, it has not been possible to produce a significant social and epidemiological impact on the oral component of human health-disease, it can be afirmed that the theoretical and practical basic on which odontology is sustained is not the most appropiate for the context in which its work is done. Therefore, it is a professional practice that is out of context.

Keywords:
    • PRACTICA GENERAL ODONTOLOGICA;
    • CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRACTICA;
    • GENERAL PRACTICE, DENTAL;
    • KNOWLEDGE; ATTITUDES; PRACTICE.
<H3>Art&iacute;culo Extranjero</H3> <P ALIGN="JUSTIFY">Universidad de Antioquia, Medell&iacute;n, Colombia</P> <H2>¿Es la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica un trabajo social descontextualizado?</H2> <P ALIGN="JUSTIFY">Dr. Carlos Payares Gonz&aacute;lez<SUP>1</sup></P> <DIR> <P ALIGN="JUSTIFY"> <SUP>1</sup>&#9;Odont&oacute;logo y Soci&oacute;logo de la Universidad de Antioquia. Medell&iacute;n. Colombia.</P></DIR> <H4>RESUMEN</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">Debido a la indiscriminaci&oacute;n sufrida por la odontolog&iacute;a durante el siglo pasado y buena parte del presente, esta pr&aacute;ctica desarroll&oacute; sus conocimientos en una especie de "caja negra", cuya fundamentaci&oacute;n b&aacute;sicamente tecnol&oacute;gica, los hac&iacute;a indescifrables para legos y otras pr&aacute;cticas de salud. De esta manera, la discriminaci&oacute;n reverti&oacute; en un monopolio, y el monopolio, a la postre, en una autonom&iacute;a operativa que gener&oacute; la posibilidad de un comportamiento aut&eacute;nticamente profesional. Sin embargo, esta circunstancia, que fue hist&oacute;ricamente positiva, para un proceso de profesionalizaci&oacute;n, fue negativa en cuanto a la fundaci&oacute;n acad&eacute;mica o cient&iacute;fica de la odontolog&iacute;a. El hist&oacute;rico alejamiento de las ciencias biom&eacute;dicas y de las ciencias conductuales y sociales repercuti&oacute; como una inadecuada correspondencia entre la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica y su objeto de trabajo. )Qu&eacute; puede esperarse de una pr&aacute;ctica profesional que, como vemos, ha desarrollado una referencia cientificot&eacute;cnica perturbada sobre su objeto de trabajo y de s&iacute; misma? Si a pesar del desarrollo cientificot&eacute;cnico no se ha podido producir un impacto social y epidemiol&oacute;gico significativos en el componente bucal de la salud-enfermedad humana, es posible afirmar, que el basamento te&oacute;rico- pr&aacute;ctico sobre el cual se sustenta la odontolog&iacute;a no es el m&aacute;s apropiado para el contexto en que realiza su trabajo. Por lo tanto, es una pr&aacute;ctica profesional descontextualizada.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Descriptores DeCs: PRACTICA GENERAL ODONTOLOGICA; CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRACTICA.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Frente a la evidencia de un impacto precario en el perfil socio-epidemiol&oacute;gico del componente bucal de la salud y enfermedad humanas, algunos profesionales de la odontolog&iacute;a hemos sentido la necesidad de contextualizar una nueva forma de pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. Lo anterior necesariamente significa una discuci&oacute;n te&oacute;rico-pr&aacute;ctica con los planteamientos tradicionales a&uacute;n fuertemente predominantes. Por el momento, me limito a reconocer los esfuerzos relizados por algunos colegas que desde las d&eacute;cadas de los 60 y 70 han venido proponiendo nuevos paradigmas para una pr&aacute;ctica que se ha mostrado, a pesar de los adelantos cientificot&eacute;cnicos, como autosuficiente y algunas veces insensible. Todos estos esfuerzos han apuntado hacia la construcci&oacute;n de una pr&aacute;ctica mucho m&aacute;s integral en correspondencia con la complejidad de su objeto de trabajo.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica, en lo que corresponde a su comunidad profesional, ha transitado por enfoques y modelos deterministas que no nos han permitido consolidar un movimiento conceptual transformador. Estrategias como la odontolog&iacute;a integral, la formaci&oacute;n de personal auxiliar, la simplificaci&oacute;n y la desmonopolizaci&oacute;n y un compromiso social, est&aacute;n a&uacute;n al orden del d&iacute;a. Este tr&aacute;nsito explica, en buena medida, el retardo que tuvo la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica para admitir el papel de las ciencias de tipo biom&eacute;dico y social. Por eso es que nos hemos atrevido a afirmar que hist&oacute;ricamente no hubo un modelo franc&eacute;s de ense&ntilde;anza en la educaci&oacute;n odontol&oacute;gica, sino un modelo tecnol&oacute;gico cuyas preocupaciones b&aacute;sicas giraban m&aacute;s sobre los aspectos operativos, por rudimentarios que estos fuesen. No en vano esta circunstancia fue duramente criticada por <I>Gies</I> en su informe publicado en 1926 sobre la educaci&oacute;n dental en los Estados Unidos. Vale se&ntilde;alar que el informe de <I>Gies</I> equivale para la Odontolog&iacute;a lo que el informe de <I>Flexner</I> equivale para la Medicina.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">S&oacute;lo fue hasta mediados del presente siglo, que odont&oacute;logos importantes promovieron la imperiosa necesidad de recurrir a una fundamentaci&oacute;n biom&eacute;dica para la formaci&oacute;n y el ejercicio de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. Precisamente esta lucha significa que "lo m&eacute;dico" les era algo indiferente. As&iacute; por ejemplo, en las escuelas norteamericanas, seg&uacute;n <I>Gies</I>, s&oacute;lo se ofrec&iacute;an 48 horas al a&ntilde;o en materias como Semiolog&iacute;a, Patolog&iacute;a y Diagn&oacute;stico, materias que correlacionaban el trabajo cl&iacute;nico dental con la cl&iacute;nica m&eacute;dica. Tal vez esto explica que fuesen m&eacute;dicos los que asumieran las principales asignaturas biom&eacute;dicas contempladas en los curr&iacute;culos odontol&oacute;gicos, ante la incapacidad hist&oacute;rica de los cirujanos dentistas para hacerlo. Lo mismo ocurri&oacute; con las asignaturas correspondientes a la Salud P&uacute;blica y a la Odontolog&iacute;a Social. Bajo tales circunstancias, era dif&iacute;cil conocer y manejar, por parte de los odont&oacute;logos, enfoques mucho m&aacute;s estructurales y cient&iacute;ficos sobre el proceso salud-enfermedad. La verdad es que no parece cierto que desde la odontolog&iacute;a se hubiesen elaborado propuestas explicativas de dicho proceso. Lo que s&iacute; parece haber ocurrido, es que los enfoques y modelos de la pr&aacute;ctica m&eacute;dica hubiesen servido de im&aacute;genes atenuadas o trasmutadas, en la teorizaci&oacute;n del objeto de trabajo de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. Por eso, es posible afirmar que los modelos odontol&oacute;gicos predominantes en la educaci&oacute;n y el ejercicio de la odontolog&iacute;a en nuestro mundo latinoam&eacute;ricano, est&aacute; a&uacute;n lejos de las discusiones conceptuales, metodol&oacute;gicas y operativas que ya son palabras comunes en los c&iacute;rculos de la Medicina y la Odontolog&iacute;a Sociales. Es m&aacute;s, las discuciones filos&oacute;ficas, epistemol&oacute;gicas, educativas, hist&oacute;ricas y sociol&oacute;gicas, siguen siendo consideradas como relleno que no interesan a la profesi&oacute;n.</P> <H4>DEFINICI&Oacute;N DE LA PR&Aacute;CTICA ODONTOL&Oacute;GICA</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">Para efectos expositivos voy a considerar a la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica como sin&oacute;nimo de profesi&oacute;n odontol&oacute;gica. Y he dicho que para efectos meramente expositivos porque evidentemente <I>la pr&aacute;ctica</I> es mucho m&aacute;s que la profesi&oacute;n: la primera contiene a otros actores tanto instituciones (personal auxiliar) como no institucionales (personal emp&iacute;rico). Sigo pensando que la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica est&aacute; constituida primariamente por un grupo de personas que realizan actividades comunes, m&aacute;s como una ocupaci&oacute;n de dedicaci&oacute;n permanente que como un ocio; ocupaci&oacute;n que ha llegado a ser institucionalizada y que, adem&aacute;s sirve como actividad de lucro y/o subsistencia a las personas que la ejercitan. Como profesi&oacute;n mantiene una relativa independencia en relaci&oacute;n con otros tipos de pr&aacute;cticas, independencia que por lo menos se expresa en legitimizar y controlar a quienes pueden realizar dicha ocupaci&oacute;n.<SUP>1</SUP> De esta forma, la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica es un trabajo social que ha logrado un completo proceso de profesionalizaci&oacute;n.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Varias fueron las etapas de que la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica recorri&oacute; para el logro de un pleno proceso de profesionalizaci&oacute;n.<SUP>2</SUP> Estas etapas fueron las siguientes:</P><DIR> <P ALIGN="JUSTIFY">1.&#9;Relevancia del cirujano - dentista sobre otros personajes que realizaban acciones y actividades dentales.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">2.&#9;Producci&oacute;n y difusi&oacute;n de los conocimientos tecnol&oacute;gicos acumulados por parte de los cirujanos dentistas.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">3.&#9;Organizaci&oacute;n y consolidaci&oacute;n de las organizaciones gremiales.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">4.&#9;Escolarizaci&oacute;n para la ense&ntilde;anza - aprendizaje de la dentisteria.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">5.&#9;Incorporaci&oacute;n de las primeras escuelas o colegios dentales en los grandes centros universitarios.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">6.&#9;Edici&oacute;n y aplicaci&oacute;n de leyes y reglamentos que garantizan el monopolio en el ejercicio dental.</P></DIR> <P ALIGN="JUSTIFY">Estas etapas significaron grandes esfuerzos personales y gremiales que en m&aacute;s de una ocasi&oacute;n no tuvieron feliz culminaci&oacute;n. Adem&aacute;s, algunas pueden subdividirse como la que se refiere a la incorporaci&oacute;n en los grandes centros universitarios y en la cual encontramos 2 momentos: el de un sojuzgamiento m&eacute;dico y el de una mayor autonom&iacute;a operativa. Tambi&eacute;n es de importancia se&ntilde;alar que otras se presentaron simult&aacute;neamente. El logro de estas etapas, en consonancia con el tipo de sociedad en donde se inserta el grupo profesional, es lo que hoy explica el estatus profesional y social de la odontolog&iacute;a.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Como un proceso de trabajo social, la odontolog&iacute;a puede simplificarse con el esquema siguiente:</P> <H4>Sujeto - medios - objeto de trabajo.</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">Los anteriores elementos y su sistema relacional apuntalan el concepto de proceso de trabajo dial&eacute;ctico e hist&oacute;rico, entendido como una diversidad de relaciones que el hombre ejerce sobre la naturaleza y sus mismos cong&eacute;neres. De esta manera, la odontolog&iacute;a aparece como una serie de actores concientes de una finalidad funcional sobre un objeto de trabajo, que para el caso, hace parte del objeto de trabajo m&eacute;dico: el componente bucal humano. Dicha finalidad funcional requiere de unos medios de trabajo, como corporeidad inorg&aacute;nica, que est&aacute; sustentada por una legitimidad social derivada de una aparente necesidad natural, la llamada salud y enfermedad bucal.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">No est&aacute; de m&aacute;s reiterar que los elementos del esquema propuesto han tenido una evoluci&oacute;n permanente con cambios cualitativos que ameritan ser expuestos. As&iacute;, por ejemplo, no existe algo que desde el origen de la especie humana pueda llamarse homog&eacute;neamente como historia de la odontolog&iacute;a. Tambi&eacute;n puede decirse, que los medios cientificot&eacute;cnicos e ideol&oacute;gicos se han ido modificando acorde con los procesos culturales y las regulaciones &eacute;tico - normativas de la sociedad. Lo mismo puede decirse de su objeto de trabajo y de la finalidad ocupacional y social de la odontolog&iacute;a, que no han sido los mismos ni siquiera en el presente siglo.</P> <H4>COMPONENTES Y FUNCIONES DE LA PR&Aacute;CTICA ODONTOL&Oacute;GICA</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">Tres son los componentes de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica:</P> <OL> <P ALIGN="JUSTIFY"> <LI>El productor de recursos humanos. Se refiere a aquellas instituciones encargadas de formar profesionales y auxiliares odontol&oacute;gicos.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <LI>El prestador de servicios. Se refiere a aquellas instituciones o subsectores de la oferta encaragados de prestar servicios p&uacute;blicos.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <LI>El legitimador o gremial. Se refiere a aquellas organizaciones cuya funci&oacute;n consiste en legitimar la ideolog&iacute;a profesional y propugnar frente al Estado por el monopolio operativo.</LI> <p></P> </OL> <P ALIGN="JUSTIFY">Estos componentes cumplen con una serie de funciones internalizadas derivadas de sus relaciones con la estructura y el trabajo sanitario, es decir, aqu&eacute;llas que se refieren a los procesos educativos y asistanciales (producci&oacute;n de recursos, de servicios y de conocimientos). Pero la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica cumple con otras funciones derivadas de sus relaciones con la estructura social y que pueden ser resumidas de la manera siguiente: la funci&oacute;n econ&oacute;mica o aqu&eacute;lla que est&aacute; determinada por la naturaleza de la sociedad y que consiste en que por medio de acto odontol&oacute;gico se contribuye a la productividad y al mantenimiento de la fuerza de trabajo. Bajo esta misma funci&oacute;n, la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica tambi&eacute;n sirve como consumidora e intermediaria de los productos del complejo industrial odontol&oacute;gico. Finalmente, la propia organizaci&oacute;n de los servicios est&aacute; dominada por el modelo econ&oacute;mico dominante que, asumiendo la forma de un negocio, se rige por la ley de la libre oferta y demanda.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica avala la ideolog&iacute;a del Estado y de la sociedad predominante, as&iacute; como sus definiciones sobre el proceso salud-enfermedad y la propia pr&aacute;ctica. Por otra parte, al igual que las otras pr&aacute;cticas sanitarias, act&uacute;a en representaci&oacute;n del Estado en las instituciones de los servicios permitidas y modeladas por la sociedad.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Teniendo en cuenta lo anterior, parece superfluo que la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica contin&uacute;e siendo definida como la "medicina de la boca", que s&oacute;lo tiene bajo su cuidado las enfermedades, lesiones y deformidades de &eacute;sta y de los &oacute;rganos y tejidos que se encuentran en &iacute;ntima relaci&oacute;n o considerada como una ciencia, t&eacute;cnica y arte cuya exclusiva finalidad es responder por una presunta salud bucal de las personas. Todo esto est&aacute; en franca oposici&oacute;n con los hechos hist&oacute;ricos y epistemol&oacute;gicos que demuestran un origen y una organizaci&oacute;n profesional al margen de la Medicina, y una clara diferenciaci&oacute;n con los conceptos de ciencia, t&eacute;cnica y arte.<SUP>3</sup></P> <H4>LA PRODUCCI&Oacute;N DE CONOCIMIENTO: ¿COMPONENTE O FUNCI&Oacute;N?</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">La definici&oacute;n de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica por medio de sus elementos y sus componentes parece facilitar lo que precisamente se propone: la s&iacute;ntesis definitoria. O sea, que si vamos a hablar de los elementos y componentes de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica, en mi opini&oacute;n &eacute;stos ser&iacute;an, primariamente, los actores sociales o las personas que la constituyen, y secundariamente, los espacios o lugares de trabajo y reproducci&oacute;n en donde estas personas interact&uacute;an. En efecto, m&aacute;s que componentes, la formaci&oacute;n de recursos humanos, la producci&oacute;n de servicios y la producci&oacute;n de conocimientos son funciones de diferentes e innumerables espacios de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica y &eacute;stas son parte de funciones m&aacute;s globalizantes.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Por otra parte, estas funciones parciales no se excluyen entre s&iacute;, ni siquiera en cuanto a los espacios en donde se realizan. As&iacute;, por ejemplo, la producci&oacute;n de conocimientos est&aacute; impl&iacute;cita tanto en las instituciones formadoras como en las de servicio y en las gremiales. La producci&oacute;n de conocimientos es una especie de funci&oacute;n gen&eacute;rica que cobija a todos los componentes. Aunque en los pa&iacute;ses del primer mundo, la evoluci&oacute;n hist&oacute;rica nos permite identificar la investigaci&oacute;n cient&iacute;fica principalmente a manos de la industria al margen de las instituciones educativas y de servicios, no tiene sentido hablar de un componente productor de conocimientos separado de los otros, a menos que se est&eacute; pensando en el complejo m&eacute;dico -odontol&oacute;gico- industrial como un cuarto componente.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Si la pretensi&oacute;n es definir lo que es la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica, parece m&aacute;s l&oacute;gico hacerlo por medio de los elementos de un proceso de trabajo y los componentes donde &eacute;sta se produce y reproduce. En este caso, los espacios de producci&oacute;n y reproducci&oacute;n de la pr&aacute;ctica ser&iacute;an aquellos lugares necesarios para el cumplimiento de su finalidad y funciones. Se sabe que no es posible hablar de finalidad y funciones sin elementos ni componentes, lo que demanda una permanente recomposici&oacute;n dial&eacute;ctica de la totalidad, sobre todo en aquellos aspectos que la integran al sistema social, para poder elaborar una definici&oacute;n mucho m&aacute;s completa. Ninguna mesa pod&iacute;a ser definida con el simple enunciado de que est&aacute; constituida por 5 tablas. Esto es s&oacute;lo una cuesti&oacute;n de apariencia.</P> <H4>EL OBJETO DE LA PR&Aacute;CTICA ODONTOL&Oacute;GICA</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">El objeto de trabajo de la odontolog&iacute;a contiene aquellos aspectos biol&oacute;gicos del componente bucal humano y los v&iacute;nculos de la individualidad som&aacute;tica con su entorno ecol&oacute;gico y social. Teniendo en cuenta el entorno situacional -entendido como una serie de niveles de socializaci&oacute;n- tanto del sano como del enfermo y de las pr&aacute;cticas de salud, la especie humana ha construido m&aacute;s all&aacute; de su normatividad biol&oacute;gica su propia normatividad sobre lo sano y lo patol&oacute;gico, en la b&uacute;squeda de una conservaci&oacute;n de la sociedad. Bastar&iacute;a con considerar la diversa percepci&oacute;n y reacci&oacute;n frente a la morbilidad y la diversa apreciaci&oacute;n subjetiva de la cosmetolog&iacute;a en salud. <I>Samaja</I> (1992) se&ntilde;ala que el malestar del nivel inferior (lo natural) no sugiere o indica las pautas del nuevo orden de regulaci&oacute;n, es decir, que las ideas m&eacute;dicas no son indicadas o sugeridas por la enfermedad. El nuevo plano desde donde surgir&aacute;n las acciones reguladoras del plano inferior aparece por creaci&oacute;n humana y no por un simple revelado de un plan organizado subyacente.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Considerando lo anterior, se puede afirmar que el objeto de trabajo de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica no es un objeto puro, derivado de un orden natural; es tambi&eacute;n una manera de ver y de controlar lo que se constituye como un desorden para la reproducci&oacute;n social. Dicho de otra manera: no toda enfermedad humana es percibida de un solo modo desde diferentres &aacute;mbitos culturales; no toda enfermedad humana es objetivamente real. Con estas &uacute;ltimas afirmaciones no se pretende ocultar que en una organizaci&oacute;n social avanzada, las pr&aacute;cticas de salud no hayan intentado deslindar entre una construcci&oacute;n ideol&oacute;gica y una construcci&oacute;n l&oacute;gica y sistem&aacute;tica. Lo que se quiere afirmar es que a pesar del Discurso M&eacute;dico Institucional, las sociedades albergan "ilegitimidades" que superan a los procesos naturales que forman parte, de una u otra manera, del quehacer de las pr&aacute;cticas sanitarias.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Lo mismo puede decirse en cuanto a la existencia de diferentes culturas de necesidades y de consumo. Sabemos que en nuestro tiempo se modela la creaci&oacute;n y satisfacci&oacute;n de ciertas y cambiantes necesidades bucales, est&eacute;ticas, etc&eacute;tera, y se llega incluso, a trastocar<A NAME="QuickMark"></A> la verdadera significaci&oacute;n que tiene la boca desde la Anatom&iacute;a y la Fisiolog&iacute;a (necesidades biol&oacute;gicas), imponi&eacute;ndole un uso social simb&oacute;lico de belleza y de distinci&oacute;n social.<SUP>4</SUP> Lo cierto es que opera una deformaci&oacute;n al exterior del cuerpo humano de la necesidad som&aacute;tica por el efecto de la necesidad social establecida en torno a la primera.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Esta configuraci&oacute;n compleja del objeto de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica justifica sobremanera una mirada interdisciplinaria y multiprofesional. Ya no es posible hablar del proceso salud- -enfermedad como un hecho estrictamente natural. La dimensi&oacute;n biol&oacute;gica de este proceso ha quedado suprimida, pero conservada por las diferentes organizaciones sociales. La jerarqu&iacute;a y la regulaci&oacute;n son 2 elementos cuanticualitativos que se presentan en los diferentes niveles de nuestra organizaci&oacute;n biol&oacute;gica y social.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">No obstante lo expresado, la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica persiste y difunde la idea de la construcci&oacute;n de un objeto sin contexto psicosocial. La obsesi&oacute;n biomecanisista la ha llevado a la consideraci&oacute;n de una supuesta salud oral al margen de la integridad org&aacute;nica y social de todos los individuos. La dimensi&oacute;n social de los problemas constitutivos de la salud y la enfermedad humanas, por supuesto, sigue siendo conflictiva y marginal en la formaci&oacute;n de los recursos humanos para la odontolog&iacute;a. De este modo, no solo se ha desagregado la biolog&iacute;a humana, sino que, con discutibles superespecialidades, se ha potenciado a&uacute;n mucho m&aacute;s dicha desagregaci&oacute;n.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Se ha afirmado en diferentes escritos que la pr&aacute;ctica de la medicina mantiene un determinismo biologisista predominante. Pero la odontolog&iacute;a ha recurrido a un reduccionismo o determinismo mucho m&aacute;s desintegrador, al explicar las leyes de la biolog&iacute;a en consonancia con las leyes de la mec&aacute;nica y al considerar la "cavidad oral" como un sistema cerrado, suficiente y exclusivo. Reflejo de esta ingenier&iacute;a biol&oacute;gica son los conceptos de "aparato masticatorio", "piezas dentarias", "salud oral" y "mortalidad dentaria", entre otros.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Curioso es observar c&oacute;mo los cari&oacute;logos han desfigurado la de por s&iacute; determinista explicaci&oacute;n ecol&oacute;gica de la salud y la enfermedad. Me refiero a la llamada tr&iacute;ada ecol&oacute;gica en la que el hu&eacute;sped humano fue remplazado por los &oacute;rganos dentales y el medio ambiente por una "ecolog&iacute;a oral". El problema no est&aacute;, por supuesto, en una construcci&oacute;n abstracta o anal&iacute;tica de los procesos bucales. Este aparece cuando se convierte en un modelo suficiente que explica el objeto de trabajo de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. De la anterior manera, algunos investigadores de la odontolog&iacute;a han potenciado su ejercicio de una manera desintegrada. Esto explica que a&uacute;n hoy, el diente en singular, siga siendo el epicentro y di&aacute;metro de una pr&aacute;ctica que desde hace varias d&eacute;cadas ha declarado y aceptado la importancia de lo semiol&oacute;gico. De lo que se trata es que los especialistas, dedicados al estudio cada vez m&aacute;s particular y espec&iacute;fico, practiquen modelos que tengan una permanente referencia y contrarreferencia con modelos m&aacute;s totalistas. S&oacute;lo as&iacute; ser&aacute; posible desentra&ntilde;ar las circunstancias que unen la biolog&iacute;a humana con la conducta y la sociedad.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">El cuestionamiento que aqu&iacute; se ha elaborado sobre en enfoque tradicional del objeto de trabajo de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica, no pretende desconocer las contribuciones cientificot&eacute;cnicas que han colocado a la profesi&oacute;n en su condici&oacute;n de leg&iacute;tima autoridad en la explicaci&oacute;n de los procesos biol&oacute;gicos y sociales que ocurren en cuanto al componente bucal de la enfemedad y la salud humanas. Aspiramos a que los que estudian las particularidades y las especificidades de objetos parciales en el caso odontol&oacute;gico, practiquen enfoques y modelos que tengan en cuenta contextos mucho m&aacute;s complejos. Lo curioso es que todav&iacute;a existan amplias franjas de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica latinoamericana que no reconocen la importancia de esta controversia. La mirada reduccionista, que aqu&iacute; hemos criticado, ha conllevado a un cientificismo que es una ciencia descontextualizada, una ciencia que le falta apoyo de una realidad a partir de la cual formula sus problemas, sus m&eacute;todos, sus estrategias y sus resultados.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Es posible afirmar que en nuestro tiempo falta una teor&iacute;a, o si se quiere, una nueva "filosof&iacute;a" de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. Con esto no quiere decir que la odontolog&iacute;a no tenga una "filosof&iacute;a". Lo que deseamos es reconstruir una que se anteponga a aqu&eacute;lla que se mantiene impl&iacute;cita e inmutable. Desde luego, esta circunstancia hace a nuestra cr&iacute;tica un prop&oacute;sito dif&iacute;cil, reductible y hasta peligroso. No obstante, debemos indagar, bajo criterios cient&iacute;ficos y metodol&oacute;gicos, el terreno sobre el que se ha cimentado la odontolog&iacute;a. Soy consciente de que este paso te&oacute;rico no es el que va a dar la pr&aacute;ctica en su conjunto. Por eso estas l&iacute;neas no pretenden contribuir con el desarrollo de la odontolog&iacute;a en general, sino que est&aacute;n dirigidas a aquellos estudiosos que con una macrovisi&oacute;n, observan como descontextualizado el discurso tradicional.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La descontextualizaci&oacute;n de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica se fundamenta en 3 circunstancias:</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La primera consiste en despojar el objeto de su ubicaci&oacute;n en la realidad, en aislarlo como si existiera un vac&iacute;o material, en tratarlo como si fuera un concepto puro ligado al mundo por el tenue y d&eacute;bil hilo de la relaci&oacute;n casual simple, lineal, directa, que lo ata indisolublemente a las causas primeras o finales, es decir, a la v&iacute;a metaf&iacute;sica.<SUP>5</SUP> Esta concepci&oacute;n positivista del objeto de trabajo ha conducido a la odontolog&iacute;a a un cientificismo que no es otra cosa que una ciencia que le falta realidad.<SUP>6</sup></P> <P ALIGN="JUSTIFY">Derivado de este reduccionismo biol&oacute;gico-mecanicista, el odont&oacute;logo se ha desdoblado o trasmutado en medio del trabajo. La condici&oacute;n aparentemente pura de su objeto lo ha llevado a convertirse en elemento insensible de su propio trabajo. Es una especie de extensi&oacute;n de su organismo a manera de instrumento de la t&eacute;cnica. El sujeto ha quedado reducido a la condici&oacute;n de instrumento al servicio de la biot&eacute;cnica.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La segunda consiste en despojar a la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica de su condici&oacute;n hist&oacute;rica y de trabajo social. La idea de que la odontolog&iacute;a tiene una historia universal, homog&eacute;nea e inmutable, sigue siendo un hecho predominante. Se tiende con suprema facilidad a querer demostrar que la historia de la odontolog&iacute;a es la misma que la de las ciencias biom&eacute;dicas y biot&eacute;cnicas. Al homologarla con una ciencia, una t&eacute;cnica y hasta un arte as&eacute;pticos, se ha desconocido toda posibilidad de periodizaci&oacute;n y de articulaci&oacute;n con la estructura socioecon&oacute;mica.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">La tercera, derivada de las 2 anteriores, consiste en la persistencia de un escaso impacto social. A pesar de algunos cambios cuantitativos en el perfil socio-epidemiol&oacute;gico de las enfermedades bucales, siguen siendo notorios los altos &iacute;ndices de morbilidad y la baja accesibilidad a la prestaci&oacute;n de servicios por parte de amplios sectores de la poblaci&oacute;n.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Estas 3 circunstancias le dan sentido a la afirmaci&oacute;n de que la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica es un trabajo descontextualizado y atascado en contradicciones existenciales. La necesidad de una nueva "filosof&iacute;a" parece cada d&iacute;a m&aacute;s conveniente. Pero bien es sabido que los hechos hablan por s&iacute; solos. Es la interpretaci&oacute;n humana la que les da sentido. No se puede seguir explicando el escaso impacto de la odontolog&iacute;a con nuevas estrategias de ampliaci&oacute;n de la cobertura, sino explicando realmente por qu&eacute; no impacta. Y cualquier explicaci&oacute;n que le demos no la debemos asumir como definitiva. Es tan solo una opci&oacute;n que debemos saber aprovechar. Sin embargo, en nuestro caso, la cr&iacute;tica no trata de mejorar una mala obra teatral cambiando s&oacute;lo el decorado y algunos actores, sino que busca una contemplaci&oacute;n de toda la obra.&nbsp;</P> <H4>SUMMARY</H4> <P ALIGN="JUSTIFY">Due to the indiscrimination suffered by odontology during the last century and a good part of the present one, this practice developed its knowledge in a kind of "black box", whose basically technological foundation made it undecipherable for laymen and other health practice. This way, discrimination turned into a monopoly, and this monopoly into an operative autonomy that generated the possibility of an authentically professional behavior. However, this circunstance that was historically positive for a professionalization process, proved to be negative as regards the academic or scientific foundation of odontology. The historical withdrawal of the biomedical sciences and of the behavioral and social sciences caused an inadecuate correspondence between the odontology practice and its working object. What can we expect of a professional practice that, as we see, has developed a scientific and technical reference that perturbs itself and its working object? If in spite of the scientific and technical development attained, it has not been possible to produce a significant social and epidemiological impact on the oral component of human health-disease, it can be afirmed that the theoretical and practical basic on which odontology is sustained is not the most appropiate for the context in which its work is done. Therefore, it is a professional practice that is out of context.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Subject headings: GENERAL PRACTICE; DENTAL; KNOWLEDGE; ATTITUDES; PRACTICE.</P> <H4>REFERENCIAS BIBLIOGR&Aacute;FICAS</H4> <OL> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>Payares C, Jim&eacute;nez R. Medicina, odontolog&iacute;a y sociedad. Medell&iacute;n: Editorial Copiyepes, 1981.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>Payares C, Arango A. Consideraciones sociohist&oacute;ricas de la odontolog&iacute;a en Colombia y Antioquia. Siglo XX. Medell&iacute;n: Promotora de Ediciones y Comunicaciones S.A, 1991.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>Payares C. Salud oral o las paradojas de la pr&aacute;ctica odontol&oacute;gica. Tomado de: Revista Facultad de Odontolog&iacute;a. Universidad de Antioquia. 1992;3(2).</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>. Medicina, odontolog&iacute;a y sociedad. Op. Cit.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>Testa M. Pensar en salud. OPS/OMS. Washington, 1990.</LI> <p></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> <!-- ref --><LI>Nieva B, Fonseca M. Diferentes perspectivas y enfoques investigativos en torno al proceso salud-enfermedad. Tomado de: Revista Odontol&oacute;gica. Volumen XIX No.1. Universidad Nacional. Santa F&eacute; de Bogot&aacute;.</LI> <p></P> </OL> <P ALIGN="JUSTIFY">Recibido: 15 de marzo de 1997. Aprobado: 4 de abril de 1997.</P> <P ALIGN="JUSTIFY">Dr. <I>Carlos Payares Gonz&aacute;lez.</I> Universidad de Antioquia. Medell&iacute;n, Colombia.</P>

References

  • Payares, C
    Jiménez, R
      Medicina, odontología y sociedad 1981 Medellín Editorial Copiyepes
  • Payares, C
    Arango, A
      Consideraciones sociohistóricas de la odontología en Colombia y Antioquia 1991 Siglo XX. Medellín Promotora de Ediciones y Comunicaciones S.A
  • C, Payares
      Salud oral o las paradojas de la práctica odontológica. 1992 Universidad de Antioquia.
  • Medicina, odontología y sociedad.
  • Testa, M.
      Pensar en salud. Washington
  • Nieva, B
    Fonseca, M
      Diferentes perspectivas y enfoques investigativos en torno al proceso salud-enfermedad. Santa Fé de Bogotá Universidad Nacional
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