<p>Hospital Clinicoquirúrgico Docente "Saturnino Lora", Santiago de Cuba</p> <h2>Estudio diagnóstico-terapéutico de las lesiones bucofaciales por accidente ciclístico</h2> <p><a href="#cargo">Dr. José Manuel Díaz Fernández,<span class="superscript">1</span> Dr. Maximiliano Freddy Gámez Rodríguez,<span class="superscript">2</span> Dr. Ángel Pérez Rodríguez<span class="superscript">3</span> y Dr. Jacinto Robert Ramos<span class="superscript">4</span></a><span class="superscript"><a name="autor"></a></span></p> <h4></h4> <h4>Resumen</h4> <p>Se realizó un estudio descriptivo y transversal sobre aspectos diagnóstico-terapéuticos del trauma maxilofacial por accidente ciclístico en 194 pacientes con lesiones bucofaciales, atendidos en el Servicio de Cirugía Maxilofacial de Urgencia del Hospital Clinicoquirúrgico "Saturnino Lora" de Santiago de Cuba, durante el período comprendido del 1 de octubre de 1998 al 31 de diciembre de 1999. Se encontró que la caída fue el accidente causante del mayor número de lesionados, fundamentalmente no graves, mientras que la colisión produjo el mayor porcentaje de lesiones graves y defunciones. Las lesiones de tejido blando predominaron en este tipo de accidente, sobre todo en las contusiones y laceraciones, generalmente provocadas por las caídas, que originaron la mayor parte y diversidad de las lesiones óseas, con primacía en las fracturas cigomáticas, palatoalveolares y de mandíbula. La colisión sobresalió como causante de las fracturas nasales, nasoetmoidales y de Le Fort combinadas. El cráneo preponderó como región anatómica más afectada, así como también por la diversidad y gravedad de las lesiones asociadas con traumatismos faciales. Prevalecieron las lesiones maxilofaciales de carácter no grave, compatibles con procedimientos no quirúrgicos y atendidas preferentemente de forma ambulatoria.</p> <p><em>Palabras clave</em>: Lesiones bucofaciales, accidente ciclístico, bicicleta, trauma. </p> <p></p> <p>El desarrollo urbanístico de la provincia de Santiago de Cuba ha condicionado un incremento en los medios de transporte, con el consiguiente aumento de los traumatismos por accidentes del tránsito. Los pronósticos de incidencia indican que se mantendrá su ascenso, en consonancia con el desarrollo socioeconómico, mientras se reducen la morbilidad y mortalidad por otras causas (<em>Mora García G.</em> Morbilidad por accidente de tránsito con participación de bicicleta y motor. Santiago de Cuba 1996-1998. Trabajo para optar por el título de Especialista de I Grado en Medicina Legal. Santiago de Cuba, 1998). <br> </p> <p>La bicicleta ha pasado a ocupar un lugar importante como medio de transporte en nuestro medio, luego de instituido el período especial, y ello ha traído aparejado un mayor número de accidentes ciclísticos. <br> </p> <p>Teniendo en cuenta el incremento progresivo de afectados por lesiones maxilofaciales que acuden al Servicio de Urgencia de Cirugía Maxilofacial debido a accidentes en bicicleta, nos dimos a la tarea de llevar a efecto el presente estudio, para tratar los aspectos diagnóstico-terapéuticos de dichas lesiones.</p> <h4>Métodos <br> </h4> <p>Se realizó un estudio descriptivo y transversal de 194 pacientes con lesiones bucofaciales por accidentes ciclísticos, atendidos en el Departamento de Emergencia del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Clinicoquirúrgico Docente "Saturnino Lora" de Santiago de Cuba, durante el período comprendido del 1 de octubre de 1998 al 31 de diciembre de 1999. <br> </p> <p>La información primaria fue recopilada mediante un formulario-encuesta ubicado en el Cuerpo de Guardia, donde se incluían todas las variables de interés para la investigación, el cual fue llenado por el personal médico de guardia con los datos del examen clínico o radiográfico, o de ambos. <br> </p> <p>En el análisis de la información se utilizó la escala de frecuencia como medida de resumen para variables cualitativas y la prueba de Chi cuadrado (X<span class="superscript">2</span>) (p < 0,05) o la de Kolmogorov-Smirnov de bondad de ajuste para las muestras independientes (p < 0,05). <br> </p> <p>La información obtenida se procesó de forma computadorizada mediante el empleo de programa Epi Info, versión 6.0, para la creación de una base de datos, y otra parte del procesamiento se completó con el uso del <em>software</em> Epistat. </p> <h4>Resultados</h4> <p>De los 172 pacientes clasificados como no graves (88,7 %), en el 69,6 % la modalidad del accidente fue la caída (p < 0,05), seguida de la colisión (13,4 %); esta última constituyó el mecanismo de la lesión en el 6,2 % de los 22 accidentados graves (11,3 %) (tabla 1). <br> </p> <p align="center">Tabla 1. Estado del lesionado y modalidad de accidente</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td colspan="9"> <div align="center">Modalidad de accidente</div> </td> </tr> <tr> <td rowspan="2">Estado del lesionado</td> <td colspan="2"> <div align="center">Caída</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Colisión </div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Otras</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Total</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> </tr> <tr> <td>No grave </td> <td> <div align="center">135</div> </td> <td> <div align="center">69,6 </div> </td> <td> <div align="center">26</div> </td> <td> <div align="center">13,4</div> </td> <td> <div align="center">11 </div> </td> <td> <div align="center">5,7 </div> </td> <td> <div align="center">172</div> </td> <td> <div align="center">88,7</div> </td> </tr> <tr> <td>Grave</td> <td> <div align="center">5 </div> </td> <td> <div align="center">2,6</div> </td> <td> <div align="center">12</div> </td> <td> <div align="center">6,2 </div> </td> <td> <div align="center">5 </div> </td> <td> <div align="center">2,5 </div> </td> <td> <div align="center">22 </div> </td> <td> <div align="center">11,3</div> </td> </tr> <tr> <td>Total</td> <td> <div align="center">140 </div> </td> <td> <div align="center">72,2</div> </td> <td> <div align="center">38</div> </td> <td> <div align="center">19,6</div> </td> <td> <div align="center">16</div> </td> <td> <div align="center">8,2 </div> </td> <td> <div align="center">194</div> </td> <td> <div align="center">100,0</div> </td> </tr> </table> <p align="center"> p < 0,05.</p> <p>Las lesiones de los tejidos blandos ocuparon el primer lugar (64,9 %) y las de las estructuras óseas el segundo (27,4 %) (p > 0,05). <br> </p> <p>De los 140 lesionados por caídas, en 93 se afectaron los tejidos blandos (47,9 %), pero solo en el 19,7 % se dañaron las estructuras óseas maxilofaciales. <br> </p> <p>Las contusiones y laceraciones resultaron ser las lesiones de tejido blando predominantes, provocadas principalmente por la caída. <br> </p> <p>Entre las lesiones óseas (tabla 2) primaron las del tercio medio superior, con 37 fracturas preponderantemente cigomáticas y nasales, ocasionadas por la caída y la colisión, respectivamente. <br> </p> <p align="center">Tabla 2. Modalidad de accidente y tipo de tejido afectado</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td colspan="9"> <div align="center">Tipo de tejido afectado</div> </td> </tr> <tr> <td rowspan="2">Modalidad</td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido blando</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido duro</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido mixto</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Total</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> </tr> <tr> <td>Caída </td> <td> <div align="center">93</div> </td> <td> <div align="center">47,9 </div> </td> <td> <div align="center">38 </div> </td> <td> <div align="center">19,7 </div> </td> <td> <div align="center">9 </div> </td> <td> <div align="center">4,6</div> </td> <td> <div align="center">140 </div> </td> <td> <div align="center">72,2</div> </td> </tr> <tr> <td>Colisión</td> <td> <div align="center">22 </div> </td> <td> <div align="center">11,4</div> </td> <td> <div align="center">12</div> </td> <td> <div align="center">6,2 </div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">2,0</div> </td> <td> <div align="center">38 </div> </td> <td> <div align="center">19,6</div> </td> </tr> <tr> <td>Otras</td> <td> <div align="center">11</div> </td> <td> <div align="center">5,6</div> </td> <td> <div align="center">3 </div> </td> <td> <div align="center">1,5</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">1,1</div> </td> <td> <div align="center">16</div> </td> <td> <div align="center">8,2</div> </td> </tr> <tr> <td>Total</td> <td> <div align="center">126</div> </td> <td> <div align="center">64,9</div> </td> <td> <div align="center">53 </div> </td> <td> <div align="center">27,4</div> </td> <td> <div align="center">15</div> </td> <td> <div align="center">7,7 </div> </td> <td> <div align="center">194</div> </td> <td> <div align="center">100,0</div> </td> </tr> </table> <p align="center"> p < 0,05.</p> <p>Se diagnosticó un total de 171 lesiones asociadas en 194 pacientes con lesiones maxilofaciales, para el 88,1 % (p < 0,05), con supremacía de las craneales (38,6 %) y de extremidades superiores (24,2 %). <br> </p> <p align="left">Las lesiones asociadas (tabla 3) afectaron fundamentalmente el componente de tejido blando (68,5 %), lo cual tuvo un valor estadísticamente significativo (p < 0,05), y se localizaron sobre todo en la región craneal (30,9 %) y miembros superiores (21,1 %). <br> </p> <p align="center">Tabla 3. Lesiones asociadas y tipo de tejido afectado</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td colspan="9"> <div align="center"> Tipo de tejido afectado</div> </td> </tr> <tr> <td rowspan="2">Lesión asociada </td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido blando</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido duro</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Tejido combinado</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Total</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> </tr> <tr> <td>Craneales</td> <td> <div align="center">60</div> </td> <td> <div align="center">30,9 </div> </td> <td> <div align="center">10</div> </td> <td> <div align="center">5,1</div> </td> <td> <div align="center">5 </div> </td> <td> <div align="center">2,5</div> </td> <td> <div align="center">75 </div> </td> <td> <div align="center">38,6</div> </td> </tr> <tr> <td>Extremidad superior</td> <td> <div align="center">41</div> </td> <td> <div align="center">21,1</div> </td> <td> <div align="center">4 </div> </td> <td> <div align="center">2,0</div> </td> <td> <div align="center">2 </div> </td> <td> <div align="center">1,0</div> </td> <td> <div align="center">47 </div> </td> <td> <div align="center">24,2</div> </td> </tr> <tr> <td>Extremidad inferior </td> <td> <div align="center">23</div> </td> <td> <div align="center">11,8</div> </td> <td> <div align="center">4 </div> </td> <td> <div align="center">2,0 </div> </td> <td> <div align="center">2 </div> </td> <td> <div align="center">1,0</div> </td> <td> <div align="center">29</div> </td> <td> <div align="center">14,9</div> </td> </tr> <tr> <td>Otras </td> <td> <div align="center">9 </div> </td> <td> <div align="center">4,6</div> </td> <td> <div align="center">8 </div> </td> <td> <div align="center">4,1 </div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">1,5</div> </td> <td> <div align="center">20</div> </td> <td> <div align="center">10,3</div> </td> </tr> <tr> <td>Total</td> <td> <div align="center">133</div> </td> <td> <div align="center">68,5 </div> </td> <td> <div align="center">26 </div> </td> <td> <div align="center">11,4</div> </td> <td> <div align="center">12 </div> </td> <td> <div align="center">6,1</div> </td> <td> <div align="center">171 </div> </td> <td> <div align="center">88,1</div> </td> </tr> </table> <p align="center"> p < 0,05.</p> <p>La caída (57,8 %) y la colisión (22,6 %) fueron las modalidades de accidentes que produjeron la mayor parte de las lesiones asociadas (p < 0,05). Individualmente, la caída constituyó el tipo de accidente causante de la mayoría de las lesiones asociadas craneales (30,4 %) y en miembros superiores (15,4 %), mientras que la colisión predominó en las lesiones craneales y de miembros inferiores (tabla 4). <br> </p> <p align="center">Tabla 4. Lesiones asociadas y modalidad de accidente</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td colspan="9"> <div align="center">Modalidad del accidente</div> </td> </tr> <tr> <td rowspan="2">Lesión asociada </td> <td colspan="2"> <div align="center">Caída</div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Colisión </div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Otras </div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Total</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> </tr> <tr> <td>Craneales</td> <td> <div align="center">59 </div> </td> <td> <div align="center">30,4</div> </td> <td> <div align="center">14</div> </td> <td> <div align="center">7,2 </div> </td> <td> <div align="center">2 </div> </td> <td> <div align="center">1,0</div> </td> <td> <div align="center">75</div> </td> <td> <div align="center">38,6</div> </td> </tr> <tr> <td>Miembros superiores</td> <td> <div align="center">30 </div> </td> <td> <div align="center">15,4</div> </td> <td> <div align="center">11</div> </td> <td> <div align="center">5,6 </div> </td> <td> <div align="center">6 </div> </td> <td> <div align="center">3,0</div> </td> <td> <div align="center">47 </div> </td> <td> <div align="center">24,2</div> </td> </tr> <tr> <td>Miembros inferiores </td> <td> <div align="center">12</div> </td> <td> <div align="center">6,1</div> </td> <td> <div align="center">14 </div> </td> <td> <div align="center">7,2 </div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">1,5 </div> </td> <td> <div align="center">29</div> </td> <td> <div align="center">14,9</div> </td> </tr> <tr> <td>Otros</td> <td> <div align="center">10</div> </td> <td> <div align="center">5,1</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">2,5</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">2,5</div> </td> <td> <div align="center">20</div> </td> <td> <div align="center">10,3</div> </td> </tr> <tr> <td>Total </td> <td> <div align="center">111 </div> </td> <td> <div align="center">57,2</div> </td> <td> <div align="center">44</div> </td> <td> <div align="center">22,6</div> </td> <td> <div align="center">16</div> </td> <td> <div align="center">8,2</div> </td> <td> <div align="center">171 </div> </td> <td> <div align="center">88,1</div> </td> </tr> </table> <p align="center"> p < 0,05.</p> <p align="left">En más de la mitad de la serie (58,2 %) se aplicó un tratamiento no quirúrgico, pero las características de las lesiones sufridas por los otros exigieron la ejecución de algún proceder operatorio. En el 42,0 % de las lesiones de tejidos blandos no fue necesario intervenir quirúrgicamente (p < 0,05), pero sí en 34 de los 53 pacientes con lesiones en los tejidos duros (tabla 5). <br> </p> <p align="center">Tabla 5. Tejidos afectados y modalidad terapéutica</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td colspan="7"> <div align="center">Modalidad terapéutica</div> </td> </tr> <tr> <td rowspan="2">Tejidos afectados </td> <td colspan="2">Quirúrgica</td> <td colspan="2"> <div align="center">No quirúrgica </div> </td> <td colspan="2"> <div align="center">Total</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> <td> <div align="center">No.</div> </td> <td> <div align="center">%</div> </td> </tr> <tr> <td>Tejido blando</td> <td> <div align="center">44 </div> </td> <td> <div align="center">22,6</div> </td> <td> <div align="center">82</div> </td> <td> <div align="center">42,2 </div> </td> <td> <div align="center">126 </div> </td> <td> <div align="center">64,9</div> </td> </tr> <tr> <td>Tejido duro </td> <td> <div align="center">34 </div> </td> <td> <div align="center">17,5</div> </td> <td> <div align="center">19 </div> </td> <td> <div align="center">9,7</div> </td> <td> <div align="center">53 </div> </td> <td> <div align="center">27,3</div> </td> </tr> <tr> <td>Tejido combinado </td> <td> <div align="center">3 </div> </td> <td> <div align="center">1,5</div> </td> <td> <div align="center">12</div> </td> <td> <div align="center">6,1</div> </td> <td> <div align="center">15</div> </td> <td> <div align="center">7,7</div> </td> </tr> <tr> <td>Total </td> <td> <div align="center">81 </div> </td> <td> <div align="center">41,7</div> </td> <td> <div align="center">113 </div> </td> <td> <div align="center">58,2</div> </td> <td> <div align="center">194 </div> </td> <td> <div align="center">100,0</div> </td> </tr> </table> <p align="center">p < 0,05.</p> <p>Más del 50 % de los accidentados con lesiones maxilofaciales recibieron atención médica ambulatoria, pero los restantes fueron hospitalizados para poder tratarles de forma integral. Algo menos de la mitad de los primeros tenían afectados los tejidos blandos, pero solo una quinta parte de los lesionados en las estructuras óseas necesitaron ser ingresados para su tratamiento definitivo.</p> <h4>Discusión</h4> <p>En nuestra casuística, la caída y la colisión produjeron la mayor parte de las lesiones maxilofaciales y asociadas de carácter no grave; sin embargo, la segunda generó las lesiones más complejas y extensas, tanto maxilofaciales como asociadas a estas. <br> </p> <p>Para algunos autores, <span class="superscript">1-5</span> las colisiones entre bicicletas y vehículos de motor constituyen entre el 10 y 35 % de los accidentes del tránsito, y son causantes de las lesiones más graves y mortales en el 90 % de los casos, datos que superan los nuestros. <br> </p> <p>Cerca de dos tercios de las lesiones bucofaciales por accidentes ciclísticos afectaron el componente de tejido blando, con predominio de las contusiones y laceraciones; mientras que las lesiones de los tejidos duros prevalecieron en el tercio medio superior, con primacía de las fracturas cigomáticas, nasales y palatoalveolares en este tipo de accidente. <br> </p> <p>En la serie de <em>Backer</em>,<span class="superscript">6</span> las abrasiones y laceraciones ocurrieron en el 63 % de las lesiones por accidentes ciclísticos, mientras que las fracturas se produjeron solamente en el 16 %. <br> </p> <p>Al respecto, <em>Bescond,</em><span class="superscript">7</span> <em>Lindgvist</em> <span class="superscript">8</span> y <em>Tanz</em> <span class="superscript">9</span> encontraron que las fracturas mandibulares constituyeron el patrón de fractura predominante (65 %), con una parte sustancial de estas ubicadas en el cóndilo, lo cual, según dichos autores, es exclusivo de los accidentes ciclísticos. <br> </p> <p>Esos resultados, que difieren de los nuestros en cuanto a tipo y prevalencia de las lesiones, los atribuimos al uso obligatorio del casco protector en la mayoría de los países donde se llevaron a cabo dichos estudios. <br> </p> <p>Las lesiones craneales y de los miembros superiores sobresalieron entre las asociadas con el trauma facial en nuestros pacientes, lo cual se corresponde parcialmente con lo informado en algunos trabajos, <span class="superscript">3, 5, 7 </span>donde se señalan como lesiones típicas en los ciclistas hospitalizados: las de la cabeza (34 %), y las de los miembros inferiores (27 %) y superiores (26 %). <br> </p> <p>Para otros investigadores, <span class="superscript">1,8</span> las lesiones en la cabeza provocan las dos terceras partes de todas las hospitalizaciones por accidentes ciclísticos, con afectación del área maxilofacial.</p> <h4>Summary</h4> <p><strong>DIAGNOSTIC AND THERAPEUTIC DIAGNOSIS OF THE BUCCOFACIAL INJURIES RESULTING FROM BICYCLE ACCIDENT</strong></p> <p>A descriptive and cross-sectional study on the diagnostic and therapeutic aspects of the maxillofacial trauma due to bicycle accident was undertaken in 194 patients with buccofacial injuries that received attention at the Emergency Maxillofacial Surgery Service of "Saturnino Lora" Clinical and Surgical Hospital in Santiago de Cuba from October 1, 1998 to December 31, 1999. It was observed that fall was the accident that caused the highest number of injured persons, mainly non-severe, whereas collision produced the greatest percentage of severe injuries and deaths. The injuries of the soft tissue prevailed in this type of accident, above all in the contusions and lacerations, generally caused by the fall, which was the mechanism that originated the largest number and diversity of the osteal injuries, with predominance of the zygomatic, palatoalveolar and mandibular fractures. The collision stood out in the production of combined nasal, nasoethmoidal and Le Fort fractures. The most affected region was the cranium. It also showed the highest diversity and severity of the injuries associated with facial traumatisms. It was observed a predominance of the non-severe maxillofacial injuries, which were compatible with the non-surgical procedures and received ambulatory care. <br> <br> <em>Key words:</em> Buccofacial injuries, bicycle accident, bicycle, trauma</p> <p></p> <h4>Referencias bibliográficas</h4> <!-- ref --><p> 1. Friedo AM, Azzara CV, Gallagher SS, Gujer B. The epidemiology of injuries to bicycle reders. Pediatr Clin North Am 1995;42:141-51. <!-- ref --><p> 2. Mc Dermott FT, Lane FC, Brazenor GA, Deoney EA. The effectiveness of bicycle helmets: 9 study of 1 710 casualties. J Trauma 1998;39:834-45. <!-- ref --><p> 3. Thompson RS, Revara FP, Thompson DC. A case control study of the effectiveness of bicycle safety helmets. N Engl Med 1998;329:1361-7. <!-- ref --><p> 4. Rodgers GB. Bicycle use and hazard patterns in the United States. Washington, DC: Consumer Product Safety Conmission; 1994.p.205-7. <!-- ref --><p> 5. Ronkin M, Allester W. Bicycle/motor vehicle accident summary. 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Independencia # 125 e/ 4ta y Avenida de Céspedes, Reparto Sueño, Santiago de Cuba, CP 90900, Cuba. </p> <p></p> <p><a href="#autor"><span class="superscript">1</span>Especialista de II Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Auxiliar. <br> <span class="superscript">2</span>Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Asistente. <br> <span class="superscript">3</span>Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. <br> <span class="superscript">4</span>Especialista de I Grado en Neurocirugía. </a><a name="cargo"></a> </p>