Morbilidad bucal: Su relación con el estado nutricional en niños de 2 a 5 años de la Consulta de Nutrición del Hospital Pediátrico Docente de Centro HabanaOral morbidity and its relationship with the nutritional status of 2-5 years-old children
Abstract:

En el presente trabajo se describe la morbilidad de las principales afecciones bucales y su relación con el estado nutricional y peso al nacer en niños de 2 a 5 años de edad. Se realizó un estudio descriptivo transversal donde se evaluaron 230 niños, de ellos 115 eutróficos y 115 desnutridos, según tablas de referencia cubana de peso y talla, exámenes bioquímicos y exámenes clínicos, utilizándose como variables: estado nutricional, peso al nacer, índice coe-d, retardo del brote dentario, lesiones de esmalte, maloclusión e índice PMA. Para su procesamiento estadístico se aplicaron pruebas Chi cuadrado con un nivel de confiabilidad del 95 % (alfa 0,05). Se concluye que el índice coe-d fue de 0,14 para los eutróficos y de 0,71 para los desnutridos. El brote dentario estuvo retardado en el 2,63 % en los eutróficos, mientras que los desnutridos fue del 39,4 % y estuvo más retardado en los bajo peso al nacer, desnutridos, con el 75 %. Solo aparecieron lesiones de esmalte en el grupo de desnutridos (22,60 %) y se incrementó en los bajo peso de este grupo (34,61 %). El porcentaje de maloclusión en el grupo eutrófico fue de 36,52 %, en los desnutridos 62,6 % y aumentó en los de bajo peso, con el 84,61 %. Se apreció como trastorno periodontal el 26,92 % de gingivitis moderada en niños desnutridos de bajo peso.

The present paper describes the morbidity of the main oral diseases and their relationship with nutritional status and low birthweight in 2-5 years-old children. A cross-sectional descriptive study was conducted to evaluate 230 children - 115 eutrophic and 115 undernourished- according to the Cuban weight-size reference tables, biochemical and clinical examinations, using variables such as nutritional status, birthweight, coe-d index, dental eruption retardation, dental enamel lesions, malocclusion, and PMA index. For statistical processing, Chi-square test with a 95% confidence interval (alpha 0,05) was applied. It was concluded that coe-d index was 0,14 for eutrophics and 0,71 for undernourished. 2,63% of eutrophics and 39,47% of the undernourished showed dental eruption retardation. The retardation was more remarkable in low-birthweight undernourished children amounting to 75%. Dental enamel lesions only occurred in the undernourished group (22,60%), mainly in low birthweighted (34,61%). The malocclusion percentage was 36,52% in the eutrophics, 62,6% in the undernourished and 84,61% in the low-birthweighted. Mild gingivitis accounted for 26,92% as periodontal disorder in low birthweight undernourished children.

Keywords:
    • estado nutricional;
    • salud bucal;
    • infante;
    • Nutritional status;
    • oral health;
    • child;
    • preschool.
<h3>Art&iacute;culos originales <br> </h3> <p>Instituto Superior de Ciencias M&eacute;dicas de La Habana <br> Facultad de Estomatolog&iacute;a <br> &quot;Ra&uacute;l Gonz&aacute;lez S&aacute;nchez&quot; <br> </p><h2>Morbilidad bucal. Su relaci&oacute;n con el estado nutricional en ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de la Consulta de Nutrici&oacute;n del Hospital Pedi&aacute;trico Docente de Centro Habana <br> </h2> <p><a href="#cargo">Dra. Mar&iacute;a Elena Qui&ntilde;&oacute;nez Ybarra,<span class="superscript">1</span> Dr. Amado Rodr&iacute;guez Calzadilla,<span class="superscript">2</span> Dr. Braudelino Gonz&aacute;lez Cabrera<span class="superscript">3 </span>y Dra. Carmen Padilla Gonz&aacute;lez<span class="superscript">4</span></a><a name="autor"></a> <br> </p><h4>Resumen <br> </h4> <p>En el presente trabajo se describe la morbilidad de las principales afecciones bucales y su relaci&oacute;n con el estado nutricional y peso al nacer en ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de edad. Se realiz&oacute; un estudio descriptivo transversal donde se evaluaron 230 ni&ntilde;os, de ellos 115 eutr&oacute;ficos y 115 desnutridos, seg&uacute;n tablas de referencia cubana de peso y talla, ex&aacute;menes bioqu&iacute;micos y ex&aacute;menes cl&iacute;nicos, utiliz&aacute;ndose como variables: estado nutricional, peso al nacer, &iacute;ndice coe-d, retardo del brote dentario, lesiones de esmalte, maloclusi&oacute;n e &iacute;ndice PMA. Para su procesamiento estad&iacute;stico se aplicaron pruebas Chi cuadrado con un nivel de confiabilidad del 95 % (alfa 0,05). Se concluye que el &iacute;ndice coe-d fue de 0,14 para los eutr&oacute;ficos y de 0,71 para los desnutridos. El brote dentario estuvo retardado en el 2,63 % en los eutr&oacute;ficos, mientras que los desnutridos fue del 39,4 % y estuvo m&aacute;s retardado en los bajo peso al nacer, desnutridos, con el 75 %. Solo aparecieron lesiones de esmalte en el grupo de desnutridos (22,60 %) y se increment&oacute; en los bajo peso de este grupo (34,61 %). El porcentaje de maloclusi&oacute;n en el grupo eutr&oacute;fico fue de 36,52 %, en los desnutridos 62,6 % y aument&oacute; en los de bajo peso, con el 84,61 %. Se apreci&oacute; como trastorno periodontal el 26,92 % de gingivitis moderada en ni&ntilde;os desnutridos de bajo peso. <br> </p> <p><i>Palabras clave</i>: estado nutricional; salud bucal; infante. <br> </p> <p>La vida, la salud, el bienestar material y espiritual son requisitos elementales de la condici&oacute;n humana, premisas que se reconocen en la Declaraci&oacute;n Universal de los Derechos Humanos; la carencia de cualquiera de estos requisitos suprime o por lo menos desnaturaliza esa condici&oacute;n genuina del ser humano. <br> </p> <p>En los requisitos antes mencionados desempe&ntilde;a un papel primordial una adecuada nutrici&oacute;n. La salud f&iacute;sica y mental de la futura madre, sus antecedentes patol&oacute;gicos, su medio social y cultural, su actitud y comportamiento, influyen en la procreaci&oacute;n y su producto. Se considera que los factores nutricionales de la madre constituyen los principales responsables del crecimiento intrauterino en pa&iacute;ses en desarrollo y que en pa&iacute;ses desarrollados solo son desplazados por el tabaquismo.<span class="superscript">1</span> <br> </p> <p>Para algunos, la nutrici&oacute;n es un fen&oacute;meno peculiar y activo de los seres vivientes en su constante proceso de intercambio con el medio ambiente. Incluye: la ingesti&oacute;n de alimentos, la liberaci&oacute;n de energ&iacute;a, la eliminaci&oacute;n de desechos y todos los procesos de s&iacute;ntesis esenciales para el desarrollo normal de las funciones vitales. <br> </p> <p>El proceso nutritivo comienza con la concepci&oacute;n misma. El recambio materno fetal de nutrientes y energ&iacute;a, constituye la garant&iacute;a fundamental de un crecimiento y desarrollo normal en la etapa prenatal, y un buen punto de partida para el reci&eacute;n nacido en la etapa posnatal.<span class="superscript">2</span> <br> </p> <p>Otros autores plantean que la nutrici&oacute;n es la ciencia que estudia los nutrientes, as&iacute; como las necesidades de aprovechamiento de estos por el hombre.<span class="superscript">3</span> <br> </p> <p>Mediante el proceso de nutrici&oacute;n los organismos obtienen lo necesario para vivir, crecer y reproducirse. Por lo tanto, podemos inferir la importancia de una nutrici&oacute;n adecuada o inadecuada y sus posibles consecuencias.<span class="superscript">3</span> <br> </p> <p>La desnutrici&oacute;n energ&eacute;tico-proteica (DEP) es un estado anormal, inespec&iacute;fico, sist&eacute;mico y potencialmente reversible, que se origina como resultado de la deficiente utilizaci&oacute;n por las c&eacute;lulas del organismo de los nutrientes esenciales. Se acompa&ntilde;a de diversas manifestaciones cl&iacute;nicas de acuerdo con los factores ecol&oacute;gicos y presenta distinto grado de intensidad y evoluci&oacute;n, lo que le confiere el car&aacute;cter de complejo sindr&oacute;mico.<span class="superscript">2</span> Este t&eacute;rmino relativamente nuevo se emplea para describir una variedad amplia de estados cl&iacute;nicos que oscilan desde los estados marginales y leves hasta los muy graves. <br> </p> <p><i>Behrman</i> plantea que la ingesti&oacute;n cal&oacute;rica inadecuada puede deberse a una dieta insuficiente, a unos h&aacute;bitos alimentarios incorrectos, a una deficiente absorci&oacute;n de alimentos, anomal&iacute;as metab&oacute;licas o malformaciones cong&eacute;nitas. Un trastorno grave de cualquier sistema corporal puede dar lugar a malnutrici&oacute;n.<span class="superscript">4</span> <br> </p> <p>La malnutrici&oacute;n tiene gran repercusi&oacute;n en el desarrollo f&iacute;sico general del ni&ntilde;o porque puede producir retraso mental, par&aacute;lisis cerebral, retraso en el desarrollo de los centros motores, trastornos en la lectura y el aprendizaje, as&iacute; como m&uacute;ltiples da&ntilde;os m&aacute;s.<span class="superscript">5-7</span> Asimismo, la malnutrici&oacute;n influye desfavorablemente en lo referente al crecimiento y desarrollo craneofacial y constituye un adverso antecedente de diversas secuelas como alteraciones en la calidad y textura de ciertos tejidos (hueso, ligamento periodontal y dientes).<span class="superscript">8</span> <br> </p> <p>El diagn&oacute;stico de la malnutrici&oacute;n se basa en la valoraci&oacute;n de las actuales desviaciones de talla y peso medio, de los pasados ritmos de crecimiento longitudinal y ponderal en la evidencia de deficiencias cl&iacute;nicas espec&iacute;ficas.<span class="superscript">9,10</span> En la actualidad es el problema de salud m&aacute;s importante de los pa&iacute;ses en v&iacute;as de desarrollo. Organismos internacionales como la OMS y la FAO la sit&uacute;an en cifras que sobrepasan los 800 millones de habitantes, de los cuales m&aacute;s de la mitad (500 millones) son ni&ntilde;os.<span class="superscript">11</span> <br> </p> <p>En los pa&iacute;ses industrializados tambi&eacute;n existen individuos con mala nutrici&oacute;n por defecto, pero estos se encuentran localizados entre pacientes hospitalizados y en estrecha asociaci&oacute;n con enfermedades espec&iacute;ficas como el c&aacute;ncer, enfermedades gastrointestinales, hep&aacute;ticas, renales, tuberculosis, SIDA, traumatismos y trastornos psiqui&aacute;tricos. En estos pa&iacute;ses, sin embargo, es m&aacute;s frecuente la mala nutrici&oacute;n por exceso (obesidad ex&oacute;gena).<span class="superscript">11</span> <br> </p> <p>Aunque desde hace siglos se conoce y admite que la inanici&oacute;n o la ingesta insuficiente e inadecuada de alimentos produce p&eacute;rdida de peso y afectaci&oacute;n de la composici&oacute;n corporal, con emaciaci&oacute;n en adultos y retardo del crecimiento en ni&ntilde;os, no fue hasta las primeras d&eacute;cadas de la actual centuria que algunos m&eacute;dicos llamaron la atenci&oacute;n sobre estos aspectos y aparecieron los trabajos de <i>Studley</i>, <i>Cicely</i>, <i>Williams</i>, el experimentado <i>Minessota</i> y <i>Francis Moore</i>, entre los m&aacute;s reconocidos.<span class="superscript">11</span> <br> </p> <p>A continuaci&oacute;n se produjo un aumento del inter&eacute;s cient&iacute;fico sobre la relaci&oacute;n entre infecciones y mala nutrici&oacute;n, y a mediados de la d&eacute;cada de los 70 del pasado siglo se produjo un vuelco en la literatura m&eacute;dica hacia el punto de vista que considera que la mayor parte de los casos de mala nutrici&oacute;n energ&eacute;tico-proteica-nutricional se deben a una ingesta inadecuada de alimentos, y no simplemente a una falta absoluta o relativa de prote&iacute;nas de la dieta, por lo cual el &eacute;nfasis sobre los alimentos ricos en prote&iacute;nas ha sido sustituido por los esfuerzos para mejorar la ingesta total de alimentos y proporcionar comidas m&aacute;s frecuentes. <br> </p> <p>En la actualidad se conoce que las condiciones de salud general pueden constituir un factor de riesgo de enfermedad bucal. Tambi&eacute;n una infecci&oacute;n localizada en la boca o su tratamiento, pueden generar riesgos para la salud (una infecci&oacute;n bucal en desnutridos puede hacer salir de cauce el tratamiento de la enfermedad).<span class="superscript">12,13</span> <br> </p> <p>La desnutrici&oacute;n es un factor de riesgo biol&oacute;gico de caries dentales, porque tal riesgo se condiciona a las erosiones adamantinas que se desarrollan en los &oacute;rganos dentarios de los pacientes desnutridos, como una consecuencia de los reiterados episodios de acidez en el medio bucal.<span class="superscript">14-16</span> <br> </p> <p>Estudios realizados en Estomatolog&iacute;a con ni&ntilde;os malnutridos fetales desde el nacimiento hasta los 3 a&ntilde;os de vida, demuestran la influencia de este factor en la incidencia de la caries dental, as&iacute; como las anomal&iacute;as de textura.<span class="superscript">17</span> Tal afirmaci&oacute;n coincide con los resultados obtenidos por <i>Bello</i> y <i>Machado</i>, que se&ntilde;alaron que el grupo estudio estuvo m&aacute;s afectado por caries e hipoplasias del esmalte que el grupo control.<span class="superscript">8</span> <br> </p> <p>En estos momentos, diversas revisiones nutricionales exhaustivas han incluido algunos hallazgos bucales interesantes y muy frecuentes en los ni&ntilde;os con desnutrici&oacute;n energ&eacute;tico-nutrimental, como hipoplasias del esmalte o la formaci&oacute;n de fosetas localizadas, debidas al parecer al dep&oacute;sito deficiente de esmalte.<span class="superscript">8</span> <br> </p> <p>En cuanto a la erupci&oacute;n de los dientes temporales y permanentes, no es posible dar fechas precisas, puesto que es normal una gran variabilidad de acuerdo con las razas, clima, etc. Pero s&iacute; es &uacute;til tener siempre presente la edad promedio para determinar si hay adelantos o retrasos notorios en el tiempo de erupci&oacute;n.<span class="superscript">18</span> <br> </p> <p>En investigaciones recientes como las de <i>Moreno</i>, con ni&ntilde;os de bajo peso al nacer, se expresa un retardo en el brote dentario durante el per&iacute;odo de dentici&oacute;n mixta temprana del 67 % en dicho grupo, y solo del 30 % el del grupo control.<span class="superscript">19</span> Estos trastornos de la erupci&oacute;n dental pueden ocasionar tambi&eacute;n anomal&iacute;as en la posici&oacute;n de los dientes. <br> </p> <p>Sobre la influencia de la desnutrici&oacute;n en el crecimiento y desarrollo craneofacial e intrabucal, numerosos estudios afirman que no es favorable. As&iacute; se manifiesta por <i>Bello</i> y colaboradores que en ni&ntilde;os que sufrieron malnutrici&oacute;n fetal, tanto el crecimiento craneofacial como intrabucal se vieron afectados, acerc&aacute;ndose las mediciones de <i>Mayoral</i> y <i>Bogu&eacute;</i> en el grupo control a las consideraciones normales (42,2 de 47 mm y 29,8 de 30 mm, respectivamente); no as&iacute; en el grupo estudio.<span class="superscript">20</span> <br> </p> <p>El per&iacute;metro del arco tambi&eacute;n se manifest&oacute; menor en los ni&ntilde;os de bajo peso al nacer,<span class="superscript">20</span> lo cual es un factor predisponente de las maloclusiones futuras por una mayor tendencia a las discrepancias hueso-diente negativa.<span class="superscript">21</span> <br> </p> <p><i>Moreno</i> en su investigaci&oacute;n coincide con los resultados anteriores, y concluye que &quot;los ni&ntilde;os de bajo peso al nacer tienen mayor prevalencia de maloclusi&oacute;n que los normopesos en el per&iacute;odo de la dentici&oacute;n mixta temprana&quot;.<span class="superscript">19</span> <br> </p> <p>Tambi&eacute;n los estados deficitarios de vitaminas, las cuales son un grupo de sustancias org&aacute;nicas que se encuentran en peque&ntilde;&iacute;simas cantidades en los alimentos y que son fundamentales para algunas funciones org&aacute;nicas espec&iacute;ficas, pueden desencadenar lesiones en la cavidad bucal o alrededor de ella. Por ejemplo, el d&eacute;ficit de riboflavina puede inducir estomatitis angular y queilosis labial. Las lesiones pueden extenderse hacia la mucosa bucal y ocasionalmente se observa (glositis) con una denudaci&oacute;n dispersa y atrofia papilar.<span class="superscript">22</span> <br> </p> <p>Autores como <i>Weusten</i> han demostrado que pacientes con ulceraciones aftosas recurrentes presentaban d&eacute;ficit de vitamina B12, independientemente de que se asocie con otros factores como inmunol&oacute;gicos, traumas locales, h&aacute;bito de fumar, estr&eacute;s, estado hormonal, historia familiar, hipersensibilidad alimenticia e infecciones. A&uacute;n su fisiopatog&eacute;nesis se mantiene oscura en nuestros d&iacute;as.<span class="superscript">23</span></p> <p></p> <p>La deficiencia de &aacute;cido asc&oacute;rbico lleva a la enfermedad conocida por escorbuto. Las manifestaciones bucales que se asocian con esta enfermedad son probablemente las m&aacute;s espectaculares de cualquiera de las deficiencias vitam&iacute;nicas, y puede incluir una gingivitis hemorr&aacute;gica y edematosa, aunque esta no se presenta nunca en las zonas desdentadas. Adem&aacute;s, pueden presentarse en el escorbuto infecciones bacterianas secundarias, como al gingivitis ulceronecrotizante aguda.<span class="superscript">24,25</span> <br> </p> <p>Hoy d&iacute;a, la evidencia cl&iacute;nica indica que la vitamina C funciona para mejorar los mecanismos de defensa del hospedero, y por lo tanto, est&aacute; implicada en la preservaci&oacute;n del estado periodontal.<span class="superscript">26</span> No se pude descartar que estas deficiencias vitam&iacute;nicas constituyen manifestaciones cl&iacute;nico-bucales en pacientes desnutridos o de bajo peso al nacer. <br> </p> <p>Estudios muy recientes plantean que existe una relaci&oacute;n sinerg&iacute;stica entre nutrici&oacute;n, estado oral y afecciones. La deficiencia nutricional puede traer como resultado cuadros cl&iacute;nicos bucales. Las condiciones de la cavidad bucal y las afecciones sist&eacute;micas con manifestaciones bucales pueden conducir a deficiencias nutricionales condicionadas a afectaci&oacute;n en la masticaci&oacute;n y degluci&oacute;n, dolor y molestias.<span class="superscript">27</span> <br> </p> <p>De aqu&iacute; se desprende que para garantizar una salud oral &oacute;ptima se impone una dieta balanceada, pues todos los alimentos no tienen las mismas vitaminas y minerales, por ejemplo: los productos l&aacute;cteos mantienen calcio y vitamina D, fortaleciendo dientes y huesos. Los panes y cereales proporcionan vitamina B para el crecimiento. Las frutas y verduras que contienen vitamina C (entre otras vitaminas importantes) son esenciales para el mantenimiento de enc&iacute;as saludables. <br> </p> <p>La carne, el pescado, y los granos proveen hierro y prote&iacute;na, fundamentales para el organismo en general, y el magnesio y zinc para los dientes y huesos.<span class="superscript">28</span> <br> </p> <p>Los profesionales de la salud deben reconocer las manifestaciones de las deficiencias nutricionales, considerar sus riesgos y promover un tratamiento temprano para evitar que se produzcan afecciones en el estatus nutricional.<span class="superscript">29</span> Se crea as&iacute; la necesidad para los estomat&oacute;logos de interconsultas con nutri&oacute;logos.<span class="superscript">30-33</span> <br> </p> <p>Dada la explosi&oacute;n que se ha generado en los &uacute;ltimos 25 a&ntilde;os en la Biolog&iacute;a Molecular, Bioqu&iacute;mica, Fisiolog&iacute;a y Epidemiolog&iacute;a Cl&iacute;nica, han dotado a la ciencia de la nutrici&oacute;n de elementos capaces de ubicarla como una de las ramas de la medicina que m&aacute;s desarrollo ha tenido en los &uacute;ltimos a&ntilde;os,<span class="superscript">11</span> la cual ha experimentado una importante transformaci&oacute;n en sus objetivos y enfoques debido a la influencia de una nueva forma de concepci&oacute;n de la epidemiolog&iacute;a con respecto a las entidades bucodentarias.<span class="superscript">34</span> <br> </p> <p>Sin embargo, la ense&ntilde;anza de la nutrici&oacute;n cl&iacute;nica todav&iacute;a est&aacute; ausente en los programas de estudio de numerosas facultades de Estomatolog&iacute;a, y cuando se aborda, es de forma fragmentada y subordinada a una subespecialidad dada.<span class="superscript">11</span> En cambio, el mayor &eacute;nfasis reside en el tratamiento de los distintos estados patol&oacute;gicos despu&eacute;s que se producen, prestando poca atenci&oacute;n al papel de la nutrici&oacute;n en las acciones preventivas.<span class="superscript">35</span> <br> </p> <p>Al observar que es un hecho que el tratamiento nutricional representa una parte integrante del tratamiento de muchas enfermedades degenerativas cr&oacute;nicas del hombre, m&aacute;s a&uacute;n en cualquier pr&aacute;ctica estomatol&oacute;gica que enfatice la prevenci&oacute;n de la enfermedad, el estomat&oacute;logo debe estar tambi&eacute;n informado sobre los nutrientes y los conceptos de nutrici&oacute;n, tal como lo est&aacute; sobre la instrumentaci&oacute;n para una preparaci&oacute;n cavitaria, la indicaci&oacute;n cl&iacute;nica de los materiales dentales, la prescripci&oacute;n de drogas, etc.<span class="superscript">33,36</span> Deber&aacute; tener un s&oacute;lido conocimiento sobre una nutrici&oacute;n &oacute;ptima. Adem&aacute;s, debe tratar de promover excelentes h&aacute;bitos diet&eacute;ticos a sus pacientes, a&uacute;n extendi&eacute;ndose m&aacute;s all&aacute; de lo que podr&iacute;a estar indicado para la inmediata soluci&oacute;n a un problema dental espec&iacute;fico. Debe ser competente en la recomendaci&oacute;n no solo acerca de qu&eacute; comer, sino lo que es igualmente importante, qu&eacute; no comer.<span class="superscript">37,38</span> <br> </p> <p>En nuestro pa&iacute;s existen mayores posibilidades de poner en pr&aacute;ctica lo antes se&ntilde;alado dados los importantes logros alcanzados en el campo de la salud p&uacute;blica. Si bien las deficiencias nutricionales debidas a ingesti&oacute;n inadecuada no se presentan frecuentemente debido a que el sistema pol&iacute;tico social garantiza una alimentaci&oacute;n adecuada a toda la poblaci&oacute;n, puede aparecer malnutrici&oacute;n por mala absorci&oacute;n debido a m&uacute;ltiples factores.<span class="superscript">39</span> <br> </p> <p>Constituye un reto innovar estrategias para alcanzar un desarrollo integral que fomente una vida saludable y en ello, desempe&ntilde;a un papel fundamental el estomat&oacute;logo general integral y el resto del equipo de salud, entre los cuales debe existir estrecha relaci&oacute;n e igualmente con su poblaci&oacute;n, realizando intervenciones oportunas que eviten secuelas ulteriores,<span class="superscript">40</span> pues es necesario poner en pr&aacute;ctica que lo m&aacute;s importante no es tratar los enfermos, sino la salud de las personas,<span class="superscript">41,42</span> para que los individuos se sientan responsables de su salud y se creen en las comunidades ambientes que promuevan estados buco-dentales nutricionales favorables. <br> </p> <p>Este estudio se realiz&oacute; teniendo en cuenta que el estado nutricional pudiera constituir un riesgo de interferir con el m&aacute;s &oacute;ptimo desarrollo morfofuncional del aparato estomatogn&aacute;tico. <br> </p><h3>Objetivos <br> </h3><h4>General <br> </h4>Determinar la relaci&oacute;n de la morbilidad con el estado nutricional y peso al nacer en ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de la Consulta de Nutrici&oacute;n del Hospital Pedi&aacute;trico Docente de Centro Habana. <br> <h4>Espec&iacute;ficos <br> </h4><ul> <li>Identificar la relaci&oacute;n del &iacute;ndice coe-d con el estado nutricional y peso al nacer. <br> </li> <li>Identificar la relaci&oacute;n del brote dentario con el estado nutricional y peso al nacer. <br> </li> <li>Identificar la relaci&oacute;n de las lesiones del esmalte con el estado nutricional y peso al nacer. <br> </li> <li>Identificar la asociaci&oacute;n de la maloclusi&oacute;n con el estado nutricional y peso al nacer. <br> </li> <li>Identificar la relaci&oacute;n del &iacute;ndice PMA con el estado nutricional y peso al nacer.</li> </ul><h3>M&eacute;todos <br> </h3> <p>Se realiz&oacute; un estudio descriptivo transversal de la morbilidad bucal relacionada con el estado nutricional en ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de edad. <br> </p> <p>Para dar cumplimiento a los objetivos propuestos se procedi&oacute; a seleccionar el dise&ntilde;o muestral, que consisti&oacute; en ni&ntilde;os con diagn&oacute;stico de desnutrici&oacute;n que acudieron a la consulta del Hospital Pedi&aacute;trico Docente de Centro Habana, en el per&iacute;odo de un a&ntilde;o (octubre 2000-septiembre 2001), clasificados previamente por el nutri&oacute;logo teniendo en cuenta los valores percentiles seg&uacute;n la tabla de referencia cubana de peso y talla, ex&aacute;menes bioqu&iacute;micos y ex&aacute;menes cl&iacute;nicos. A la par se fueron seleccionando ni&ntilde;os de la misma edad que no presentaron trastornos nutricionales clasificados anteriormente por el m&eacute;dico general integral del C&iacute;rculo Infantil &quot;Granitos de az&uacute;car&quot;. Este estudio se realiz&oacute; previa coordinaci&oacute;n con la Direcci&oacute;n Municipal de Educaci&oacute;n. Finalmente la muestra qued&oacute; conformada por 230 pacientes: 115 eutr&oacute;ficos (89 normopesos y 26 con bajo peso al nacer) y 115 desnutridos (89 normopesos y 26 con bajo peso al nacer). <br> </p> <p>En el anexo se expresan los criterios que se emplearon en cuanto a: variable, tipo, escala y operacionalidad, con respecto a la edad, estado nutricional, peso al nacer y elementos de morbilidad bucal. <br> </p> <p>Una vez determinada la inclusi&oacute;n del paciente en el estudio, nos entrevistamos con los padres o tutores del menor para la firma del consentimiento informado. Les fue aplicado un formulario a ambos grupos, utilizando el instructivo para cada patolog&iacute;a. Dicho formulario recogi&oacute; las generales del paciente, estado nutricional, peso al nacer y las principales afecciones bucales del paciente, estado nutricional de todos los pacientes de forma individual con la siguiente metodolog&iacute;a: cada ni&ntilde;o fue colocado en una posici&oacute;n que permiti&oacute; visualizar todos los cuadrantes de la boca. Para ello utilizamos la mejor iluminaci&oacute;n posible, un <i>set</i> con espejo bucal plano No. 5, explorador No. 3 &oacute; 5 y pie de rey. <br> </p> <p>Para garantizar la calidad de la informaci&oacute;n esta fue recogida por el autor y procesada seg&uacute;n el programa SPSS. <br> </p> <p>Se compararon los resultados obtenidos a partir de tabulaciones y c&aacute;lculos de indicadores porcentuales y la aplicaci&oacute;n del test de X<span class="superscript">2</span> de independencia, a fin de corroborar la relaci&oacute;n estad&iacute;stica entre las variables, con un nivel de significaci&oacute;n del 95 % (alfa 0,05). <br> </p><h3>Resultados <br> </h3> <p align="left">El &iacute;ndice cod-D seg&uacute;n el estado nutricional y peso al nacer fue de 0,14 en los intr&oacute;ficos y de 0,71 en los desnutridos (tabla 1). <br> <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 1.</b> &Iacute;ndice coe seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer </p><table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Estado nutricional <br> Peso al nacer</td><td>&nbsp;</td><td> <div align="center">No. de casos</div></td><td> <div align="center">c </div></td><td> <div align="center">&nbsp;o</div></td><td> <div align="center">e</div></td><td> <div align="center">&Iacute;ndice</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Eutr&oacute;ficos</td><td> <div align="center">Normopeso</div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">13</div></td><td> <div align="center">4 </div></td><td> <div align="center">&nbsp;0 </div></td><td> <div align="center">0,19</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26</div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">&nbsp;0</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total </div></td><td> <div align="center">115 </div></td><td> <div align="center">13 </div></td><td> <div align="center">4 </div></td><td> <div align="center">&nbsp;0 </div></td><td> <div align="center">&nbsp;0,14</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Desnutridos</td><td> <div align="center">Normopeso </div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">54</div></td><td> <div align="center">7 </div></td><td> <div align="center">1 </div></td><td> <div align="center">0,69</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">8 </div></td><td> <div align="center">12 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0,76</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total </div></td><td> <div align="center">115</div></td><td> <div align="center">62 </div></td><td> <div align="center">19 </div></td><td> <div align="center">1 </div></td><td> <div align="center">0,71</div></td></tr> </table> <p align="center">Fuente: formulario para la recolecci&oacute;n de la informaci&oacute;n.</p> <p>El retardo del brote dentario seg&uacute;n el estado nutricional y peso al nacer fue del 2,63 % en los intr&oacute;ficos y de 39,47 en los desnutridos (tabla 2). <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 2.</b> Retardo del brote dentario seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer <br> </p><table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td width="20%">Estado nutricional Peso al nacer</td><td width="15%"> <div align="center"></div></td><td width="9%"> <div align="center">No. de casos* </div></td><td colspan="2"> <div align="center">Con retardo del brote dentario</div> <div align="center"></div></td><td colspan="2"> <div align="center">Sin retardo del brote dentario</div> <div align="center"></div></td></tr> <tr> <td width="20%">&nbsp;</td><td width="15%"> <div align="center"></div></td><td width="9%"> <div align="center"></div></td><td width="22%"> <div align="center">No. </div></td><td width="4%"> <div align="center">% </div></td><td width="20%"> <div align="center">No. </div></td><td width="4%"> <div align="center">% </div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Eutr&oacute;ficos</td><td width="15%"> <div align="center">Normopeso</div></td><td width="9%"> <div align="center">30 </div></td><td width="22%"> <div align="center">0 </div></td><td width="4%"> <div align="center">0 </div></td><td width="20%"> <div align="center">30 </div></td><td width="4%"> <div align="center">100</div></td></tr> <tr> <td width="15%"> <div align="center">Bajo peso</div></td><td width="9%"> <div align="center">8 </div></td><td width="22%"> <div align="center">1 </div></td><td width="4%"> <div align="center">12,5</div></td><td width="20%"> <div align="center">7 </div></td><td width="4%"> <div align="center">87,5</div></td></tr> <tr> <td width="15%"> <div align="center">Sub total</div></td><td width="9%"> <div align="center">38</div></td><td width="22%"> <div align="center">1 </div></td><td width="4%"> <div align="center">2,63</div></td><td width="20%"> <div align="center">37</div></td><td width="4%"> <div align="center">97,36</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Desnutridos</td><td width="15%"> <div align="center">Normopeso</div></td><td width="9%"> <div align="center">30 </div></td><td width="22%"> <div align="center">9 </div></td><td width="4%"> <div align="center">30,0</div></td><td width="20%"> <div align="center">21 </div></td><td width="4%"> <div align="center">70</div></td></tr> <tr> <td width="15%"> <div align="center">Bajo peso</div></td><td width="9%"> <div align="center">&nbsp;8 </div></td><td width="22%"> <div align="center">6 </div></td><td width="4%"> <div align="center">75,0</div></td><td width="20%"> <div align="center">2 </div></td><td width="4%"> <div align="center">25</div></td></tr> <tr> <td width="15%"> <div align="center">Sub total</div></td><td width="9%"> <div align="center">38 </div></td><td width="22%"> <div align="center">15 </div></td><td width="4%"> <div align="center">39,47</div></td><td width="20%"> <div align="center">23 </div></td><td width="4%"> <div align="center">60,52</div></td></tr> </table> <p align="center">Fuente: formulario para la recolecci&oacute;n de la informaci&oacute;n. <br> * Solo se analizaron los ni&ntilde;os de 3 a&ntilde;os de edad. <br> X<span class="superscript">2</span> = 13,38 gl(1) p &lt; 0,00025 (para estado nutricional). <br> X<span class="superscript">2</span> = 4,1 gl (1) p &lt; 0,003 (para peso al nacer).</p> <p> <br> La presencia de lesiones del esmalte seg&uacute;n el estado nutricional y el peso al nacer fue de 0 % en los intr&oacute;ficos y del 22,6 % en los desnutridos (tabla 3). <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 3.</b> Presencia de lesiones del esmalte seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer </p><table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Estado nutricional <br> Peso al nacer</td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center">No. de casos</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Con lesiones del esmalte </div></td><td colspan="2"> <div align="center">Sin lesiones del esmalte</div></td></tr> <tr> <td>&nbsp;</td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center">No.</div></td><td> <div align="center">% </div></td><td> <div align="center">No. </div></td><td> <div align="center">&nbsp;%</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Eutr&oacute;ficos</td><td> <div align="center">Normopeso </div></td><td> <div align="center">89</div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">100</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">100</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total</div></td><td> <div align="center">115 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">0 </div></td><td> <div align="center">115</div></td><td> <div align="center">100</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Desnutridos</td><td> <div align="center">Normopeso</div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">17</div></td><td> <div align="center">19,10</div></td><td> <div align="center">72</div></td><td> <div align="center">80,89</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">9 </div></td><td> <div align="center">34,61</div></td><td> <div align="center">17</div></td><td> <div align="center">65,38</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total</div></td><td> <div align="center">115 </div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">22,6</div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">77,39</div></td></tr> </table> <p align="center">Fuente: formulario para la recolecci&oacute;n de la informaci&oacute;n. <br> X<span class="superscript">2</span> = 27,1 gl(1) p &lt; 0,0000002 (para estado nutricional). <br> X<span class="superscript">2</span> = 1,7 gl (1) p &gt; 0,1918 (para peso al nacer).</p> <p> <br> La presencia de maloclusiones seg&uacute;n el estado nutricional y el peso al nacer fue del 36,52 % en intr&oacute;ficos y del 62,60 % en los desnutridos (tabla 4). <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 4.</b> Presencia de maloclusi&oacute;n seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer <br> </p><table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Estado nutricional <br> Peso al nacer</td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center">No. de casos</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Con maloclusi&oacute;n</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Sin maloclusi&oacute;n </div></td></tr> <tr> <td>&nbsp;</td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center"></div></td><td> <div align="center">No.</div></td><td> <div align="center">% </div></td><td> <div align="center">No. </div></td><td> <div align="center">&nbsp;%</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Eutr&oacute;ficos </td><td> <div align="center">Normopeso </div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">28 </div></td><td> <div align="center">31,46 </div></td><td> <div align="center">6 </div></td><td> <div align="center">68,53</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">14 </div></td><td> <div align="center">53,84</div></td><td> <div align="center">12 </div></td><td> <div align="center">46,15</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total </div></td><td> <div align="center">115 </div></td><td> <div align="center">42 </div></td><td> <div align="center">36,52 </div></td><td> <div align="center">73 </div></td><td> <div align="center">63,47</div></td></tr> <tr> <td rowspan="3">Desnutridos </td><td> <div align="center">Normopeso</div></td><td> <div align="center">89 </div></td><td> <div align="center">50 </div></td><td> <div align="center">56,17 </div></td><td> <div align="center">39 </div></td><td> <div align="center">43,82</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Bajo peso</div></td><td> <div align="center">26 </div></td><td> <div align="center">22 </div></td><td> <div align="center">84,61</div></td><td> <div align="center">4 </div></td><td> <div align="center">15,38</div></td></tr> <tr> <td> <div align="center">Sub total</div></td><td> <div align="center">115 </div></td><td> <div align="center">72 </div></td><td> <div align="center">62,60</div></td><td> <div align="center">43 </div></td><td> <div align="center">37,39</div></td></tr> </table> <p align="center">&nbsp;&nbsp; <br> Fuente: formulario para la recolecci&oacute;n de la informaci&oacute;n. <br> X<span class="superscript">2</span> = 14,63 gl(1) p &lt; 0,00013 (para estado nutricional). <br> X<span class="superscript">2</span> = 9,40 gl (1) p &lt; 0,00217 (para peso al nacer).</p> <p>La presencia de gingivitis seg&uacute;n el estado nutricional y el peso al nacer fue del 12,18 % en intr&oacute;ficos y del 72,17 % en los desnutridos (tabla 5).</p> <p align="center"><b>Tabla 5.</b> Presencia de gingivitis seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer <br> </p><table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%">&nbsp;</td><td width="12%">&nbsp;</td><td colspan="8"> <div align="center">Gingivitis</div></td></tr> <tr> <td width="11%">Estado nutricional <br> Peso al nacer</td><td width="12%"> <div align="center"></div></td><td width="12%"> <div align="center">No. de casos</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Ausente</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Leve </div></td><td colspan="2"> <div align="center">Moderada</div></td><td colspan="2"> <div align="center">Severa</div></td></tr> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%"> <div align="center"></div></td><td width="12%"> <div align="center"></div></td><td width="5%"> <div align="center">No. </div></td><td width="9%"> <div align="center">&nbsp;%</div></td><td width="7%"> <div align="center">No.</div></td><td width="6%"> <div align="center">% </div></td><td width="8%"> <div align="center">No. </div></td><td width="9%"> <div align="center">% </div></td><td width="4%"> <div align="center">No.</div></td><td width="17%"> <div align="center">%</div></td></tr> <tr> <td width="11%"> <br> Eutr&oacute;ficos</td><td width="12%"> <div align="center">Normopeso</div></td><td width="12%"> <div align="center">89 </div></td><td width="5%"> <div align="center">80 </div></td><td width="9%"> <div align="center">89,88</div></td><td width="7%"> <div align="center">4 </div></td><td width="6%"> <div align="center">4,49</div></td><td width="8%"> <div align="center">5 </div></td><td width="9%"> <div align="center">5,61 </div></td><td width="4%"> <div align="center">0 </div></td><td width="17%"> <div align="center">&nbsp;0</div></td></tr> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%"> <div align="center">Bajo peso</div></td><td width="12%"> <div align="center">26 </div></td><td width="5%"> <div align="center">21</div></td><td width="9%"> <div align="center">80,76</div></td><td width="7%"> <div align="center">3 </div></td><td width="6%"> <div align="center">11,53</div></td><td width="8%"> <div align="center">1 </div></td><td width="9%"> <div align="center">3,84</div></td><td width="4%"> <div align="center">1 </div></td><td width="17%"> <div align="center">3,84 </div></td></tr> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%"> <div align="center">Sub total </div></td><td width="12%"> <div align="center">115 </div></td><td width="5%"> <div align="center">101 </div></td><td width="9%"> <div align="center">87,82</div></td><td width="7%"> <div align="center">7 </div></td><td width="6%"> <div align="center">6,08 </div></td><td width="8%"> <div align="center">6 </div></td><td width="9%"> <div align="center">5,21</div></td><td width="4%"> <div align="center">1 </div></td><td width="17%"> <div align="center">0,86</div></td></tr> <tr> <td width="11%">Desnutridos</td><td width="12%"> <div align="center">Normopeso</div></td><td width="12%"> <div align="center">89 </div></td><td width="5%"> <div align="center">70 </div></td><td width="9%"> <div align="center">78,65</div></td><td width="7%"> <div align="center">6 </div></td><td width="6%"> <div align="center">6,74</div></td><td width="8%"> <div align="center">8 </div></td><td width="9%"> <div align="center">8,98 </div></td><td width="4%"> <div align="center">5 </div></td><td width="17%"> <div align="center">5,61</div></td></tr> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%"> <div align="center">Bajo peso</div></td><td width="12%"> <div align="center">26 </div></td><td width="5%"> <div align="center">13</div></td><td width="9%"> <div align="center">50,0</div></td><td width="7%"> <div align="center">4 </div></td><td width="6%"> <div align="center">15,38</div></td><td width="8%"> <div align="center">7 </div></td><td width="9%"> <div align="center">26,92</div></td><td width="4%"> <div align="center">2 </div></td><td width="17%"> <div align="center">7,69</div></td></tr> <tr> <td width="11%">&nbsp;</td><td width="12%"> <div align="center">Sub total </div></td><td width="12%"> <div align="center">115 </div></td><td width="5%"> <div align="center">83 </div></td><td width="9%"> <div align="center">72,17</div></td><td width="7%"> <div align="center">10 </div></td><td width="6%"> <div align="center">8,69 </div></td><td width="8%"> <div align="center">15 </div></td><td width="9%"> <div align="center">13,04 </div></td><td width="4%"> <div align="center">7 </div></td><td width="17%"> <div align="center">6,08</div></td></tr> </table> <p align="center">Fuente: formulario para la recolecci&oacute;n de la informaci&oacute;n. <br> X<span class="superscript">2</span> = 10,64 gl(3) p &lt; 0,0212 (para estado nutricional). <br> X<span class="superscript">2</span> = 9,2 gl (3) p &lt; 0,0276 (para peso al nacer).</p><h4>Discusi&oacute;n <br> </h4> <p>Los resultados anteriormente expuestos tuvieron pocas comparaciones con bibliograf&iacute;a actualizada debido a la carencia de estudios similares al nuestro nacionales e internacionales buscados por los medios electr&oacute;nicos existentes. <br> </p> <p>En la tabla 1 se presenta la distribuci&oacute;n de la caries dental relacionada con el &iacute;ndice coe-d seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer. Observamos que este &iacute;ndice fue para los eutr&oacute;ficos de 0,14 y se increment&oacute; en los desnutridos a un 0,71. La caries es una afecci&oacute;n de bastante especificidad que est&aacute; dada por los agentes que determinan los diferentes tipos, la caracterizaci&oacute;n morfol&oacute;gica o estructural del tejido donde se desarrolla, por los sustratos que requiere y por el tiempo que se necesita para esta interacci&oacute;n.<span class="superscript">43 </span>La dieta es un componente cr&iacute;tico en la patogenia y en la prevenci&oacute;n de la misma; la cariogenicidad se relaciona con las formas y patrones de uso de esos alimentos, la frecuencia e intervalos entre los consumos de az&uacute;car, alimento este que tiene un fuerte efecto sobre la composici&oacute;n de la placa bacteriana, seg&uacute;n el tiempo de permanencia en boca.<span class="superscript">28 </span>La caries puede prevenirse con sellantes de fosas y fisuras, terapia con fl&uacute;or, cariost&aacute;ticos, correcci&oacute;n de h&aacute;bitos diet&eacute;ticos, entre otros.<span class="superscript">44,45</span> <br> </p> <p>A pesar que en la actualidad est&aacute;n bien definidos los factores de riesgo de esta enfermedad, sabemos que la malnutrici&oacute;n por defecto afecta al tejido dentario, lo hace menos resistente y m&aacute;s vulnerable a los embates del medio bucal. <br> </p> <p>Los resultados de nuestro estudio coincidieron con las investigaciones que al respecto realizaron <i>Anderson</i>, <i>Embala</i> y <i>Omnell</i>.<span class="superscript">17</span> Tambi&eacute;n <i>Machado</i> y <i>Caravia </i>plantearon que los ni&ntilde;os desnutridos a los 3 a&ntilde;os de edad ten&iacute;an mayor afectaci&oacute;n en los tejidos por esta anomal&iacute;a,<span class="superscript">46</span> por lo que podemos afirmar que la aparici&oacute;n de la caries puede estar influida por defectos en la nutrici&oacute;n. <br> </p> <p>En cuanto al peso al nacer, pudimos constatar que este no guarda relaci&oacute;n con la caries, pues en el grupo de ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos el &iacute;ndice coe-d en los de bajo peso al nacer fue 0, no as&iacute; en el grupo de desnutridos, donde dicho &iacute;ndice se increment&oacute; precisamente en los ni&ntilde;os que no alcanzaron un peso acorde con los par&aacute;metros establecidos, y fue de 0,76. Parece ser que es fundamental la no recuperaci&oacute;n nutricional del ni&ntilde;o despu&eacute;s de haber nacido para que se establezca correlaci&oacute;n con la enfermedad bucal m&aacute;s frecuente: la caries dental. Nuestra investigaci&oacute;n difiere con la de <i>Bello</i> y <i>Machado</i>, en la que se plantea que la malnutrici&oacute;n fetal influye en el establecimiento de la caries en dentici&oacute;n mixta.<span class="superscript">8</span> <br> </p> <p>La tabla 2 muestra la asociaci&oacute;n del retraso del brote dentario del segundo molar temporal en los ni&ntilde;os de 3 a&ntilde;os. Se observa que en el grupo de ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos este fue del 2,63 %. En este grupo no se present&oacute; en los normopesos ning&uacute;n caso de ni&ntilde;o con retardo, mientras que los que tuvieron bajo peso al nacer el retardo se increment&oacute; al 12,5 %. En el grupo de ni&ntilde;os desnutridos fue a&uacute;n mayor (39,47 %), lo que coincide con que el incremento de retardo se manifest&oacute; en los de bajo peso al nacer con el 75 %. Los estudios de <i>Moreno</i> con ni&ntilde;os de bajo peso al nacer expresan un retardo en el brote dentario durante el per&iacute;odo de dentici&oacute;n mixta,<span class="superscript">19</span> si bien es cierto que en cuanto a la erupci&oacute;n de los dientes temporales y permanentes no es posible dar fecha precisas, puesto que se acepta una gran variabilidad de acuerdo con las razas, climas, etc. Es &uacute;til tener siempre presente la edad promedio para determinar si hay adelantos o retrasos notorios en la dentici&oacute;n.<span class="superscript">18</span> Nuestro estudio tambi&eacute;n coincidi&oacute; con el de <i>Machado</i> y <i>Caravia</i> que llegaron a iguales conclusiones en los ni&ntilde;os de 3 a&ntilde;os malnutridos fetales.<span class="superscript">46</span> <br> </p> <p>En nuestra investigaci&oacute;n, por los valores de X<span class="superscript">2</span> calculados, existi&oacute; una asociaci&oacute;n significativa entre el retardo dentario y el estado nutricional y peso al nacer, pues en esta afecci&oacute;n los valores se incrementaron m&aacute;s si la malnutrici&oacute;n por defecto comenz&oacute; desde la etapa prenatal. <br> </p> <p>La distribuci&oacute;n de las lesiones del esmalte seg&uacute;n el estado nutricional y peso al nacer se representan en la tabla 3. Pudimos constatar que en el grupo de ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos no se presentaron estas lesiones, mientras que en los desnutridos se apreciaron porcentaje elevados (22,60 %) que se incrementaron a&uacute;n m&aacute;s en los de bajo peso al nacer (34, 61 %). Al parecer, el hecho de que la dureza h&iacute;stica del esmalte es la mayor de toda la econom&iacute;a, el bajo peso al nacer no ejerce la influencia desfavorable que sobre otros tejidos ejerce, evidenci&aacute;ndose con estos resultados que un adecuado estado nutricional en la vida extrauterina (ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos) puede aumentar la resistencia adamantina, pero que si la malnutrici&oacute;n se manifiesta desde etapas tempranas de la vida (vida fetal) y perdura durante la ni&ntilde;ez, se convierte esta en un factor de riesgo poderoso en la aparici&oacute;n de dichas lesiones. Se mostr&oacute; una asociaci&oacute;n estad&iacute;sticamente significativa entre lesiones de esmalte y estado nutricional (p &lt; 0, 0000002), no as&iacute; con el bajo peso al nacer (p &gt; 0,19). <br> </p> <p>Nuestros resultados coincidieron con las conclusiones arribadas por <i>Machado</i> y <i>Caravia</i> en ni&ntilde;os de 3 a&ntilde;os desnutridos,<span class="superscript">46</span> as&iacute; como con los de <i>Shirley Garc&iacute;a</i>,<span class="superscript">47</span> y difieren de los de <i>Bello</i> y <i>Machado</i>, donde la malnutrici&oacute;n fetal influy&oacute; en la aparici&oacute;n de estas lesiones en ni&ntilde;os con dentici&oacute;n mixta.<span class="superscript">8</span> <br> </p> <p>La tabla 4 expresa la frecuencia de maloclusiones seg&uacute;n el estado nutricional y el peso al nacer. En el grupo de ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos fue de 36,52 %, y se increment&oacute; en los de bajo peso al nacer de ese grupo (53,84 %). En cuanto a los ni&ntilde;os desnutridos, la prevalencia aument&oacute; al 62,60 %, que fue a&uacute;n mayor en los de bajo peso al nacer (84,61 %). Estos resultados evidencian que mientras m&aacute;s temprano y mantenida se manifieste la desnutrici&oacute;n, mayores ser&aacute;n las desviaciones del patr&oacute;n morfol&oacute;gico funcional de la oclusi&oacute;n. Estos resultados coinciden con los de <i>Bello</i> y <i>Machado</i>, que se&ntilde;alan que en los ni&ntilde;os que sufrieron malnutrici&oacute;n fetal, tanto el crecimiento craneofacial como el intrabucal se vieron afectados.<span class="superscript">20</span> Tambi&eacute;n manifiestan que los problemas relacionados con la oclusi&oacute;n no solo aumentan en los ni&ntilde;os con malnutrici&oacute;n fetal, sino que la desnutrici&oacute;n, a&uacute;n despu&eacute;s del nacimiento, afecta todo el desarrollo del aparato estomatogn&aacute;tico. Los resultados de este estudio dan fe de ello, ya que los normopesos eutr&oacute;ficos arrojaron una prevalencia del 31,46 %, mientras que en los normopesos desnutridos fue del 56,17 %, incluso ligeramente mayor que los eutr&oacute;ficos de bajo peso al nacer (53,84 %). <br> </p> <p>Existi&oacute; una asociaci&oacute;n estad&iacute;sticamente significativa tanto para el estado nutricional como para el peso al nacer, seg&uacute;n valores de X<span class="superscript">2</span>. <br> </p> <p>Con respecto al comportamiento de la enfermedad periodontal en los ni&ntilde;os estudiados, se observa que en los eutr&oacute;ficos prevaleci&oacute; la gingivitis leve para los que tuvieron bajo peso al nacer (11,53 %). En el grupo de desnutridos, la prevalencia y gravedad tambi&eacute;n se increment&oacute; en los ni&ntilde;os de bajo peso al nacer, con el 26,92 %, y aument&oacute; la gravedad de la gingivitis a moderada. Tambi&eacute;n en estos se present&oacute; la gingivitis grave, con el 7,69 %; no obstante, a pesar de que la desnutrici&oacute;n se comporta como un factor de riesgo menos asociado con la enfermedad,<span class="superscript">24</span> esta, ante el influjo de factores con riesgo de irritar el periodonto, puede cambiar el curso de la afecci&oacute;n periodontal y variar la respuesta biol&oacute;gica del hospedero; la nutrici&oacute;n inadecuada pudiera ocasionar un retardo en la cicatrizaci&oacute;n periodontal, as&iacute; como alteraciones adversas en el volumen antibacteriano y las propiedades f&iacute;sico-qu&iacute;micas de la saliva;<span class="superscript">48</span> los cambios en el tejido estructural tambi&eacute;n pueden afectar el funcionamiento del aparato masticatorio<span class="superscript">45</span> y la carencia de vitaminas propias de una desnutrici&oacute;n puede conllevar a m&uacute;ltiples trastornos. Por ejemplo, existen opiniones de que la vitamina B contribuye a un estado favorable de la enc&iacute;a y que la vitamina C mejora los mecanismos de defensa del hospedero, por lo tanto, est&aacute; implicada en la preservaci&oacute;n de los tejidos periodontales.<span class="superscript">26</span> <br> </p> <p>En esta investigaci&oacute;n el porcentaje de afectaci&oacute;n periodontal fue mayor en los desnutridos (27,83 %) que en los eutr&oacute;ficos (12,18 %). Tambi&eacute;n el bajo peso al nacer incrementa la prevalencia y gravedad de la afecci&oacute;n en ambos grupos. Es posible que el peso al nacer guarde relaci&oacute;n con el fisiologismo del organismo, y por lo tanto, no se puede excluir el del periodonto, que a&uacute;n sin haber quedado establecido al nacer, s&iacute; est&aacute;n creadas todas las condiciones biol&oacute;gicas, como son la formaci&oacute;n del cemento radicular y el lecho &oacute;seo de donde se proyectar&aacute; el hueso alveolar, que pudieran estar afectados por el bajo peso al nacer. <br> </p> <p>Existi&oacute; asociaci&oacute;n estad&iacute;sticamente significativa tanto para el estado nutricional como para el peso al nacer, en relaci&oacute;n con la prevalencia de la enfermedad periodontal, con una p &lt; 0,05 para ambas variables. <br> </p> <p>El presente an&aacute;lisis nos demuestra que la desnutrici&oacute;n se comport&oacute; como un factor de riesgo que influy&oacute; significativamente en el incremento del &iacute;ndice coe-d, el retardo del brote dentario, la presencia de lesiones de esmalte, maloclusi&oacute;n y gingivitis, mientras que el bajo peso al nacer estuvo asociado con el retardo del brote dentario, la presencia de maloclusi&oacute;n y de gingivitis, no as&iacute; con la aparici&oacute;n de la caries dental y las lesiones de esmalte. <br> </p> <p>Por todo lo planteado anteriormente, podemos concluir que: <br> </p><ul> <li>El &iacute;ndice de coe-d se increment&oacute; en los ni&ntilde;os que presentaron malnutrici&oacute;n por defecto, y fue un factor agravante que el ni&ntilde;o fuera un bajo peso al nacer. <br> </li> <li>Existi&oacute; una asociaci&oacute;n entre el bajo peso al nacer, la desnutrici&oacute;n y el retardo en el brote dentario. <br> </li> <li>Las lesiones del esmalte se incrementaron en pacientes cuyo estado nutricional fue desfavorable, pero no guardaron relaci&oacute;n con el peso al nacer de los ni&ntilde;os. <br> </li> <li>El bajo peso al nacer y la desnutrici&oacute;n en los ni&ntilde;os incrementaron la frecuencia de maloclusi&oacute;n. <br> </li> <li>La gingivitis, al igual que la maloclusi&oacute;n, se incrementaron tanto en los ni&ntilde;os con bajo peso al nacer como en los desnutridos.</li> </ul><h4>Anexo</h4><table width="75%" border="1"> <tr> <td>Variable</td><td>Tipo</td><td>Escala </td><td>Operacionalidad</td></tr> <tr> <td>Edad</td><td>Cuantitativa continua</td><td>2-5</td><td>Seg&uacute;n a&ntilde;os cumplidos</td></tr> <tr> <td>Estado nutricional</td><td>Cualitativa nominal dicot&oacute;mica</td><td>Eutr&oacute;fico desnutrido</td><td>Seg&uacute;n previa clasificaci&oacute;n <br> del nutri&oacute;logo de la consulta y m&eacute;dico general integral del c&iacute;rculo infantil</td></tr> <tr> <td>Peso al nacer</td><td>Cuantitativa continua llevada a cualitativa</td><td>Normo peso: 1</td><td> <p>Se considerar&aacute;: normopeso, <br> con peso al nacer de 2 500 g <br> o m&aacute;s </p> <p>Bajo peso, con peso al nacer inferior a 2 500 g </p></td></tr> <tr> <td>&Iacute;ndice coe-d </td><td>Cuantitiva discreta</td><td>c <br> o <br> e </td><td>Se considerar&aacute;: <br> c: n&uacute;mero de dientes cariados <br> e: n&uacute;meros de dientes a extraer <br> o: n&uacute;mero de dientes obturados <br> Se contar&aacute; cada uno y se realizar&aacute; la suma de ellos para establecer el &iacute;ndice coe-d </td></tr> <tr> <td>Retardo del brote dentario del segundo molar temporal </td><td>Cualitativa <br> nominal <br> dicot&oacute;mica</td><td> <h4> </h4>No 1 <br> S&iacute; 2</td><td>Se considerar&aacute;: <br> No, cuando todos los segundos <br> molares temporales se encuentren <br> en cavidad bucal a los 3 a&ntilde;os <br> S&iacute;, cuando alguno de los segundos molares temporales no se encuentre en cavidad bucal a los 3 a&ntilde;os</td></tr> <tr> <td>Lesiones del esmalte</td><td> <br> Cualitativa nominal dicot&oacute;mica</td><td>No 1 <br> S&iacute; 2</td><td>Se considerar&aacute;: <br> No, cuando la continuidad de la <br> superficie del esmalte no est&aacute; afectada <br> S&iacute; cuando exista discontinuidad de la superficie del mismo, exceptuando caries</td></tr> <tr> <td height="133">Maloclusi&oacute;n </td><td height="133">Cualitativa <br> Nominal dicot&oacute;mica</td><td height="133">No 1 <br> S&iacute; 2</td><td height="133">Se considerar&aacute;: <br> No, cuando la oclusi&oacute;n corresponda con las caracter&iacute;sticas morfol&oacute;gicas de la dentici&oacute;n temporal <br> S&iacute;, cuando hay desviaciones del patr&oacute;n morfol&oacute;gico normal de dicha dentici&oacute;n </td></tr> <tr> <td>&Iacute;ndice PMA</td><td>Cualitativa <br> nominal polit&oacute;mica</td><td>Ausencia <br> gingivitis: 0 inflamaci&oacute;n papila: 1Inflamaci&oacute;n de la enc&iacute;a marginal:2<span class="superscript"> </span> <br> <br> Inflamaci&oacute;n de <br> la enc&iacute;a adherida: 3 <br> <p></p> <p>&nbsp;</p> <br> </td><td>Se establecer&aacute; el &iacute;ndice PMA (Shour y Massler) para obtener prevalencia y gravedad de la gingivitis, la cual se considerar&aacute; cuando la enc&iacute;a se encuentre enrojecida, sangrante al m&iacute;nimo contacto e inflamada</td></tr> </table><h4>Summary</h4> <p>The present paper describes the morbidity of the main oral diseases and their relationship with nutritional status and low birthweight in 2-5 years-old children. A cross-sectional descriptive study was conducted to evaluate 230 children - 115 eutrophic and 115 undernourished- according to the Cuban weight-size reference tables, biochemical and clinical examinations, using variables such as nutritional status, birthweight, coe-d index, dental eruption retardation, dental enamel lesions, malocclusion, and PMA index. For statistical processing, Chi-square test with a 95% confidence interval (alpha 0,05) was applied. It was concluded that coe-d index was 0,14 for eutrophics and 0,71 for undernourished. 2,63% of eutrophics and 39,47% of the undernourished showed dental eruption retardation. The retardation was more remarkable in low-birthweight undernourished children amounting to 75%. Dental enamel lesions only occurred in the undernourished group (22,60%), mainly in low birthweighted (34,61%). The malocclusion percentage was 36,52% in the eutrophics, 62,6% in the undernourished and 84,61% in the low-birthweighted. Mild gingivitis accounted for 26,92% as periodontal disorder in low birthweight undernourished children. <br> </p> <p><i>Key words</i>: Nutritional status; oral health, child, preschool. <br> </p><h4>Referencias bibliogr&aacute;ficas <br> </h4><ol> <li> Selva Su&aacute;rez L, Rodr&iacute;guez Pupo E, Ochoa Alonso A. Factores de riesgo de bajo peso al nacer en sitios de Holgu&iacute;n. Rev Cubana Aliment Nutr 1998;12(2):81. <br> </li> <li> Amador Garc&iacute;a M, Hermelo Treche M. Alimentaci&oacute;n y Nutrici&oacute;n. En: Pediatr&iacute;a 2. La Habana: Ed. Pueblo y Educaci&oacute;n; 1966. p. 31-149. <br> </li> <li> Torres R, Silva L, Toro Escobar L. Nutrici&oacute;n y la salud del ni&ntilde;o. Holgu&iacute;n: Ed. Holgu&iacute;n; 1992. <br> </li> <li> Behrman Kliegman A. Trastornos de la nutrici&oacute;n. En: Nelson. Tratado de Pediatr&iacute;a. California: Editorial Mc. Graw-Hill Interamericana; 1998. p. 205. <br> </li> <li> Vel&aacute;zquez A, Larramendy J, Rubio J. 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Profesor Auxiliar del Departamento de Salud. v Mag&iacute;ster en Salud P&uacute;blica. <br> <span class="superscript">3</span> Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Especialista de II Grado en Pediatr&iacute;a. <br> <span class="superscript">4</span> Especialista de I Grado en Bioestad&iacute;stica.</a><a name="cargo"></a></p>

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