<p>Hospital Pediátrico Docente "William Soler" <br> </p> <h2>Marcadores de inmunorrespuesta en la periodontitis juvenil <br> </h2> <p><i><a href="#cargo">Dra. Amparo Pérez Borrego,<span class="superscript">1</span> Dra. María Victoria Guntiñas Zamora<span class="superscript">2</span> y Téc. Carelia González Labrada<span class="superscript">3</span></a><span class="superscript"><a name="autor"></a></span></i></p> <h4>Resumen <br> </h4> <p>La periodontitis juvenil es una enfermedad del periodonto propia de adolescentes y adultos jóvenes, afecta principalmente los primeros molares y los incisivos y se caracteriza por la pérdida severa del hueso alveolar alrededor de dientes permanentes sin correspondencia entre la rapidez y severidad de la destrucción con los factores locales. En la causa de la enfermedad se citan factores genéticos, infecciosos e inmunológicos. Estudiamos algunos marcadores de inmunorrespuesta en 6 adolescentes que acudieron a nuestro servicio con el diagnóstico de periodontitis juvenil, además de su valoración clínica y radiológica. Ambos sexos se afectaron por igual, la movilidad dentaria y el sangramiento al sondeo fueron los hallazgos clínicos más relevantes y el índice de higiene bucal fue adecuado en todos los casos. No encontramos homogeneidad en las alteraciones inmunológicas, pero todos los pacientes estuvieron afectados en más de un marcador. Predominaron las alteraciones funcionales de linfocitos T en los estudios celulares. La hipogammaglobulinemia y la IgM elevada fueron las alteraciones más frecuentes en la inmunidad de anticuerpos. Se señala la dificultad que aún existe para explicar la patogenia de la enfermedad basándose solamente en un único factor de riesgo, así como la importancia de la valoración individual de cada enfermo.</p> <p><i>DeCS:</i> PERIODONTITIS JUVENIL/etiología; PERIODONTITIS JUVENIL/inmunología; PERIODONTITIS JUVENIL/radiografía; FACTORES DE RIESGO; MARCADORES BIOLOGICOS; ENFERMEDADES PERIODONTALES/inmunología; INMUNIDAD CELULAR; ADOLESCENCIA.</p> <p>La periodontitis juvenil (PJ) es una enfermedad del periodonto presente principalmente en adolescentes y adultos jóvenes que afecta principalmente los primeros molares y los incisivos. Actualmente se prefiere utilizar los términos de "periodontitis agresiva", localizada o generalizada, de acuerdo con la severidad de la enfermedad.<span class="superscript">1,2</span> En la mayor parte de los casos no existen evidencias clínicas de enfermedades sistémicas y se caracteriza por la pérdida severa del hueso alveolar alrededor de dientes permanentes, sin correspondencia entre la rapidez y severidad de la destrucción con los factores locales, ya que la presencia de placa dentobacteriana y/o sarro es mínima.<span class="superscript">3-5</span> <br> </p> <p>La PJ se considera como una entidad rara, que ocurre entre el 0,1 y 0,5 % de los adolescentes. Afecta más al sexo femenino, en proporción de 3 a 1.<span class="superscript">4,5</span> En algunos grupos étnicos como negros y asiáticos la prevalencia es mayor.<span class="superscript">6</span> <br> </p> <p>Desde el punto de vista clínico, la encía se presenta con inflamación leve o moderada. Hay signos de pérdida rápida de la inserción periodontal y se observa que la velocidad de formación de las bolsas (casi siempre mayores de 5 mm) es alrededor de 3 a 5 veces superior a la de los adultos.<span class="superscript">3</span> <br> </p> <p>En la etiología de la enfermedad se citan factores genéticos, infecciosos e inmunológicos. Los estudios en familias y particularmente en gemelos, sugieren una contribución genética en la patogénesis de la enfermedad.<span class="superscript">7</span> Se han identificado varios microorganismos responsables de la patogenia, entre ellos <i>Actinobacillus actinomycetencomitans, Porphyromonas gingivalis</i>, virus de Epstein Barr y citomegalovirus.<span class="superscript">6,8</span> Se citan igualmente defectos de la inmunidad en el origen de la PJ. La quimiotaxis de neutrófilos está alterada, existen alteraciones en células T, anticuerpos, y los niveles locales y/o séricos de factor activador de plaquetas y otras citoquinas se modifican.<span class="superscript">9,10</span> Los factores hereditarios parecen relacionarse con mecanismos inmunitarios que podrían aumentar el potencial patogénico de los gérmenes en individuos susceptibles.<span class="superscript">11</span> <br> </p> <p>El diagnóstico debe basarse en la anamnesis, los hallazgos clínicos y radiográficos. <br> </p> <p>El pronóstico de la enfermedad ha mejorado últimamente con el desarrollo de nuevas técnicas de implantología, pero en general la pérdida ósea severa conlleva a la pérdida definitiva del diente. <br> </p> <p>Presentamos en este artículo una serie de pacientes que acudieron a nuestro servicio con el diagnóstico de PJ, los cuales se estudiaron desde el punto de vista clínico e inmunológico, con el objetivo de identificar los posibles factores etiológicos involucrados en el desarrollo de la enfermedad.</p> <h4>Métodos <br> </h4> <p>Se estudiaron 6 pacientes que acudieron a la consulta de Periodontología del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Pediátrico "William Soler". Después de verificar el diagnóstico clínico y radiológico de PJ, fueron remitidos al especialista de Inmunología para su valoración. A todos los pacientes se les tomaron los datos generales, de la anamnesis, antecedentes patológicos personales y exámenes complementarios, que incluyeron: radiografías periapicales, rutina hematológica (hemoglobina, eritrosedimentación, leucograma), inmunoglobulinas séricas y estudio de función inmune celular mediante el recuento del porcentaje de células formadoras de rosetas activas y, espontáneas (RA y RE). En un caso, dada la severidad de la enfermedad, se indicó además un estudio de función fagocítica y de autoinmunidad. <br> </p> <p>Para la higiene se utilizó el índice de higiene bucal de Greene y Vermillion en el cual se califican los restos bucales (placa dentobacteriana) y los cálculos dentales (sarro) de 6 dientes representativos en toda la boca, y el mismo resulta de la suma del índice de restos (IR-S) y el índice de cálculo (IC-S).<span class="superscript">6</span> <br> </p> <p>Se consideró higiene bucal buena cuando los valores estaban comprendidos entre 0 y 0,9 y deficiente a los valores mayores o igual a 1.</p> <h4>Resultados <br> </h4> <p>La tabla 1 muestra la composición de los casos por edad, sexo y raza. Todos los pacientes fueron adolescentes, con edades comprendidas entre 12 y 17 años, con una media de 14,6 años. La distribución por sexos y razas fue uniforme. <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 1.</b> <i>Distribución de los casos por edad, sexo y raza</i></p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td> <div align="center">No. de casos</div> </td> <td> <div align="center">Edad </div> </td> <td> <div align="center">Sexo</div> </td> <td> <div align="center">Raza</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">13</div> </td> <td> <div align="center">F </div> </td> <td> <div align="center">N</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">16</div> </td> <td> <div align="center">M </div> </td> <td> <div align="center">B</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">14 </div> </td> <td> <div align="center">F </div> </td> <td> <div align="center">B</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">17</div> </td> <td> <div align="center">M</div> </td> <td> <div align="center">N</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">12 </div> </td> <td> <div align="center">F </div> </td> <td> <div align="center">N</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">6</div> </td> <td> <div align="center">16 </div> </td> <td> <div align="center">M</div> </td> <td> <div align="center">B</div> </td> </tr> </table> <p>Los antecedentes infecciosos más frecuentes (tabla 2) fueron el catarro común, la otitis media recurrente, y la adenoamigdalitis con 5, 4 y 3 casos, respectivamente. <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 2.</b> <i>Antecedentes infecciosos</i></p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Enfermedad</td> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">6</div> </td> </tr> <tr> <td>Otitis</td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> </tr> <tr> <td>Adenoamigdalitis</td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> </tr> <tr> <td>Catarro común</td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> </tr> <tr> <td>Neumonía</td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> </tr> <tr> <td>Otros</td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center">x </div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> <td> <div align="center"></div> </td> </tr> </table> <p>El motivo de consulta en todos los casos fue la movilidad dentaria. Al examen físico los signos clínicos predominantes fueron la movilidad dentaria y el sangramiento al sondeo, en todos los casos. En un solo caso encontramos inflamación y agrandamiento gingival (caso 5). Los valores del índice de higiene bucal simplificado (IHB-S) aparecen en la tabla 3, todos dentro de límites normales. <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 3.</b> <i>Signos clínicos de la PJ al examen físico</i></p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td rowspan="2">Signos <br> clínicos </td> <td colspan="6"> <div align="center">Pacientes</div> </td> </tr> <tr> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">6</div> </td> </tr> <tr> <td>Movilidad dentaria</td> <td> <div align="center">x</div> </td> <td> <div align="center">x</div> </td> <td> <div align="center">x</div> </td> <td> <div align="center">x</div> </td> <td> <div align="center">x</div> </td> <td> <div align="center">x</div> </td> </tr> <tr> <td>IHB-S</td> <td> <div align="center">0,6</div> </td> <td> <div align="center">0,7</div> </td> <td> <div align="center">0,3</div> </td> <td> <div align="center">0,9</div> </td> <td> <div align="center">0,9</div> </td> <td> <div align="center">0,4</div> </td> </tr> <tr> <td height="24">Sangramiento al sondeo</td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> <td height="24"> <div align="center">x</div> </td> </tr> </table> <p>Los resultados del laboratorio de hematología aparecen reflejados en la tabla 4. Los hemogramas presentan valores dentro de límites normales en todos los casos, excepto uno con una eritrosedimentación discretamente acelerada. <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 4.</b> <i>Resultados del laboratorio de Hematología</i></p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Variable</td> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">6</div> </td> </tr> <tr> <td>Hb (g/L)</td> <td> <div align="center">13,6</div> </td> <td> <div align="center">13,2</div> </td> <td> <div align="center">12,7 </div> </td> <td> <div align="center">15,7</div> </td> <td> <div align="center">12,1 </div> </td> <td> <div align="center">14</div> </td> </tr> <tr> <td>Eritro (mm/h)</td> <td> <div align="center">11 </div> </td> <td> <div align="center">16 </div> </td> <td> <div align="center">6</div> </td> <td> <div align="center">11 </div> </td> <td> <div align="center">38 </div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> </tr> <tr> <td>Leucocitos <font face="Symbol">´</font> 10<span class="superscript">9</span>/L</td> <td> <div align="center">11</div> </td> <td> <div align="center">8</div> </td> <td> <div align="center">7,5</div> </td> <td> <div align="center">10,9</div> </td> <td> <div align="center">8</div> </td> <td> <div align="center">8,2</div> </td> </tr> <tr> <td>Neutrófilos (%)</td> <td> <div align="center">44 </div> </td> <td> <div align="center">50</div> </td> <td> <div align="center">60 </div> </td> <td> <div align="center">55 </div> </td> <td> <div align="center">60</div> </td> <td> <div align="center">62</div> </td> </tr> <tr> <td>Linfocitos (%)</td> <td> <div align="center">53 </div> </td> <td> <div align="center">37</div> </td> <td> <div align="center">37 </div> </td> <td> <div align="center">35 </div> </td> <td> <div align="center">47 </div> </td> <td> <div align="center">33</div> </td> </tr> <tr> <td>Eosinófilos (%) </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">13</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">10 </div> </td> <td> <div align="center">3 </div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> </tr> <tr> <td>Monocitos (%)</td> <td> <div align="center">0</div> </td> <td> <div align="center">0</div> </td> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">0</div> </td> <td> <div align="center">0</div> </td> <td> <div align="center">1</div> </td> </tr> </table> <p>Los estudios de la inmunidad aparecen en la tabla 5. Con respecto a los niveles de anticuerpos en suero, se observa que 3 pacientes (casos 2, 3 y 6) presentan una hipoganmmaglobulinemia discreta, el caso 1 una IgG elevada y solo 2 enfermos tuvieron valores de IgG dentro de límites normales. Los casos 5 y 6 tuvieron una IgA por debajo de los límites considerados normales para su edad. En relación con la IgM, encontramos en todos los pacientes niveles altos de esta inmunoglobulina. <br> </p> <p align="center"><b>Tabla 5.</b> <i>Resultados del laboratorio de Inmunología</i></p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td>Variable</td> <td> <div align="center">1</div> </td> <td> <div align="center">2</div> </td> <td> <div align="center">3</div> </td> <td> <div align="center">4</div> </td> <td> <div align="center">5</div> </td> <td> <div align="center">6</div> </td> </tr> <tr> <td>IgG (g/L) </td> <td> <div align="center">19,7</div> </td> <td> <div align="center">7,3</div> </td> <td> <div align="center">6,8 </div> </td> <td> <div align="center">9,6</div> </td> <td> <div align="center">8,6</div> </td> <td> <div align="center">5,3</div> </td> </tr> <tr> <td>IgA (g/L)</td> <td> <div align="center">1,3 </div> </td> <td> <div align="center">1,10</div> </td> <td> <div align="center">1,9</div> </td> <td> <div align="center">1,4</div> </td> <td> <div align="center">0,7 </div> </td> <td> <div align="center">0,7</div> </td> </tr> <tr> <td>IgM (g/L)</td> <td> <div align="center">3,2 </div> </td> <td> <div align="center">0,70</div> </td> <td> <div align="center">2,9 </div> </td> <td> <div align="center">1,6 </div> </td> <td> <div align="center">1,8 </div> </td> <td> <div align="center">1,8</div> </td> </tr> <tr> <td>RA (%) </td> <td> <div align="center">23 </div> </td> <td> <div align="center">45 </div> </td> <td> <div align="center">32 </div> </td> <td> <div align="center">33 </div> </td> <td> <div align="center">40 </div> </td> <td> <div align="center">25</div> </td> </tr> <tr> <td>RE (%) </td> <td> <div align="center">45 </div> </td> <td> <div align="center">55 </div> </td> <td> <div align="center">71 </div> </td> <td> <div align="center">66 </div> </td> <td> <div align="center">74 </div> </td> <td> <div align="center">74</div> </td> </tr> </table> <p align="left">Las pruebas de inmunidad celular arrojaron cifras bajas de RA en 4 pacientes y de RE en 2. <br> </p> Los estudios de autoinmunidad (factor reumatoideo, complemento hemolítico total, anticuerpos antinucleares e inmunocomplejos circulantes) indicados al paciente número 6 fueron normales. <h4>Discusión <br> </h4> A diferencia de los resultados encontrados por otros autores,<span class="superscript">4-6</span> nuestra muestra tuvo igual composición de sexos y razas, lo cual podría atribuirse al escaso tamaño de esta. Se sabe que en los enfermos de PJ generalmente no se encuentran enfermedades sistémicas asociadas. Sin embargo, la diabetes tipo I o II, se considera por muchos un factor de riesgo en el desencadenamiento de la PJ.<span class="superscript">12,13</span> Así, encontramos entre nuestros casos, una adolescente portadora de esta enfermedad (figs. 1 y 2). <br> <p align="center"> <a href="/img/revistas/est/v39n3/f0109302.jpg"><img src="/img/revistas/est/v39n3/f0109302.jpg" width="134" height="115" border="0"></a></p>
<p align="center"><a href="/img/revistas/est/v39n3/f0209302.jpg"><img src="/img/revistas/est/v39n3/f0209302.jpg" width="132" height="131" border="0"></a></p>
<p align="center"><b>Figs. 1 y 2.</b> <i>Paciente portadora de periodontitis juvenil.</i></p> <p> <br> Todos los pacientes acudieron al servicio por movilidad dentaria, que fue siempre el síntoma primario. Al examen físico también todos los pacientes presentaron sangramiento al sondeo y bolsas profundas, mientras que el índice de higiene bucal y cálculo tuvo valores dentro de límites normales. Toda la literatura habla a favor de este hecho, o sea, que no puede atribuirse a la placa y el cálculo el deterioro de la salud parodontal.<span class="superscript">12</span> Los resultados del laboratorio de hematología no aportan información alguna para el diagnóstico como plantean otros autores.<span class="superscript">1</span> <br> </p> <p>En estudios previos se ha encontrado una gran variabilidad en la naturaleza de las alteraciones inmunológicas. Estas incluyen, entre otras, bajos niveles de receptor de Interleuquina 2, de interferón gamma (IFN<font face="Symbol">g</font>), y de factor de necrosis tumoral alfa (TNF<font face="Symbol">a</font>), así como de células CD3<span class="superscript">+</span>, CD8<span class="superscript">+</span> y CD14<span class="superscript">+</span>.<span class="superscript">14-16</span> En algunos casos no es posible identificar una disfunción de linfocitos, en otros se ha visto un aumento en el índice CD4/CD8.<span class="superscript">17</span> <br> </p> <p>Las alteraciones en los valores de RA fueron más frecuentes que las de RE, lo cual podría apuntar hacia un defecto funcional más que cuantitativo en las células T. Con respecto a los valores de anticuerpos, llama la atención el predominio de pacientes con defectos en las concentraciones séricas de IgG, cuando generalmente se encuentra lo contrario.<span class="superscript">18</span> Dos pacientes tuvieron defectos de IgA y otro tercero en el límite inferior de normalidad, situaciones que condicionan las infecciones recurrentes sobre todo del aparato respiratorio, como muestra la tabla 2. La IgM estuvo alta en todos los casos, lo que coincide con resultados de otros estudios.<span class="superscript">18</span> <br> </p> <p>Analizando los pacientes de forma individual, vemos que 2 de ellos tuvieron 4 de los 5 marcadores estudiados con resultados anormales; 2 pacientes con 3 marcadores alterados; los restantes 2 enfermos con 2 alteraciones cada uno en los marcadores de inmunorrespuesta. <br> </p> <p>Los defectos de inmunorrespuesta encontrados pueden haber contribuido a la patogenia de la enfermedad, por la limitación de defensa frente a los microorganismos que infectan el periodonto. <br> </p> <p>La severidad de las lesiones que presentaba el paciente No. 6 nos motivó a la búsqueda de factores de riesgo de tipo autoinmune, pero los resultados fueron todos negativos. Otros han encontrado enfermos con factor reumatoideo positivo en suero.<span class="superscript">18</span> <br> </p> Nuestros resultados muestran la dificultad que aún existe para explicar la patogenia de la enfermedad basándose solamente en un único factor de riesgo. Al mismo tiempo se confirma, al igual que sugieren otros autores,<span class="superscript">16</span> que es más importante la valoración individual de cada enfermo que la de la enfermedad como grupo en sí. <br> <p align="left">Para concluir, podemos plantear que:</p> <ol> <li> Ambos sexos se afectaron por igual.</li> <li> La movilidad dentaria y el sangramiento al sondeo fueron los hallazgos clínicos más relevantes.</li> <li> El índice de higiene bucal fue adecuado en todos los casos.</li> <li> No encontramos homogeneidad en las alteraciones inmunológicas, pero todos los pacientes estuvieron afectados en más de un marcador.</li> <li> La hipogammaglobulinemia y la IgM elevada fueron las alteraciones predominantes en la inmunidad de anticuerpos.</li> <li> La inmunidad de células estuvo afectada en todos los casos.</li> </ol> <h4>Summary</h4> <p>Juvenile periodontitis is a disease of the periodontium inherent to adolescents and young adults, affecting mainly the first molars and incisives and characterized by the severe loss of the alveolar bone sorrounding the permanent teeth with no correspondance between the celerity and severity of the destruction and the local factors. Genetic, infectious and immunological factors are considereed as the causes of the disease. Some immunoresponse markers were studied in 6 adolescents that were seen at our service with the diagnosis of juvenile periodontitis in addition to their clinical and radiological assessment. Both sexes were similarly affected. Dental mobility and bleeding were the most relevant clinical findings on examination, whereas the index of oral hygiene was adequate in all cases. No homogeneity was found in the immunological alterations, but all the patients were affected in more than one marker. The functional alterations of lymphocytes T predominated in the cellular studies. Hypogammaglobulinemia and elevated IgM were the most frequent alterations in the immunity of antibodies. It is stressed the difficulty existing to explain the pathogeny of the disease based only on a unique risk factor, as well as the importance of the individual evaluation of every patient. <br> . <br> <i>Subject headings: </i>PERIODONTITIS, JUVENILE/etiology; PERIODONTITIS, JUVENILE/immunology; PERIODONTITIS, JUVENILE/radiography; RISK FACTORS; BIOLOGICAL MARKERS; PERIODONTAL DISEASES/immunology; IMMUNITY, CELLULAR; ADOLESCENCE. <br> </p> <h4>Referencias bibliográficas <br> </h4> <ol> <!-- ref --><li> Araujo M. Localized juvenile periodontitis or localized aggresive periodontitis. J Mass Dent Soc 2002;51(2):14-8.</li> <!-- ref --><li> Bodur A, Bodur H, Bal B, Balos K. Generalized aggressive periodontitis in a prepubertal patient: a case report. Quintessence Int 2001;32(4):303-8.</li> <!-- ref --><li> Suzuki JB. Diagnóstico y clasificación de las enfermedades periodontales. Clin Odont Norteam 1988;2:205-24.</li> <!-- ref --><li> Rammford SP, Ash MM. Periodontología y periodoncia. 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Hospital Pediátrico "William Soler". Departamento de Cirugía Maxilofacial. Apartado 8019, Ciudad de La Habana, Cuba. <br> </p> <p><span class="superscript"><b><a href="#autor">1</a></b></span><a href="#autor"> Especialista de II Grado en Periodontología. Profesor Asistente de la Facultad de Estomatología. <br> <span class="superscript"><b>2</b></span> Especialista de I Grado en Inmunología. Instructora de Pediatría de la Facultad "Enrique Cabrera". <br> <span class="superscript"><b>3</b></span> Técnica de Laboratorio de Inmunología. </a><a name="cargo"></a></p>