Los trastornos temporomandibulares y la radiación láserTemporomandibular disorders and the application of laser therapy.
Abstract:

Los trastornos temporomandibulares constituyen un problema de salud mundial. Estudios epidemiológicos en relación con su prevalencia indican que más del 50 % de la población ha padecido de signos y síntomas relacionados con esta patología, entre los que se encuentran ruidos, dolor articular y limitación al movimiento. El grupo de estudio estuvo constituido por 40 pacientes con trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), de ambos sexos y mayores de 20 años, que acudieron a consulta en la Facultad de Estomatología de La Habana. El diagnóstico se estableció por el interrogatorio y el examen clínico. Para la obtención de los datos se creó un formulario con el objetivo de evaluar la eficacia del uso del miniláser en la terapia de los trastornos de la ATM, evaluar la evolución de intensidad dolorosa presente, antes y después del tratamiento con láser y tratamiento farmacológico, así como determinar el número de aplicaciones necesarias para el alivio total o parcial del dolor y músculo con mayor afectación. La aplicación de la técnica se realizó en 2 grupos; el primero recibió terapia farmacológica activa y el segundo terapia láser. Al culminar el tratamiento se evaluaron los casos y se remitieron a la consulta de ATM para el tratamiento definitivo. Los resultados revelaron que el mayor porcentaje de los pacientes tuvo remisión total del dolor con el tratamiento con láser terapia, en relación con los que se trataron con fármacos, al igual que el índice de dolor presente.

Temporomandibular Disorders (TMD) are a world health problem. Epidemiological studies indicate that over 50% of population has suffered some kind of sign and sympton caused by this pathology like joint sounds, joint pain and restricted movement. The study group was composed by 40 patients of both sexes and over 20 years of age that had come to the dental service of the Faculty of Dentistry in Havana province because of their temporomandibular joint (TMD) disorders. Clinical examination and questionnaires helped to make the final diagnosis. For data collection, a form was devised to evaluate the effectiveness of low intensity laser on TMD treatment and also pain intensity before and after treatment with laser and with drugs as well as to determine the number of required applications until total or partial pain relief, and the most affected muscle. The sample was divided into two groups; one received drug therapy and the other laser therapy. Upon completion of treatment, the patients were assessed and referred to TMD consultation service for the final treatment. The results yielded that the percentage of patients in the laser therapy-treated group who experienced total pain relief was higher than that of the drug therapy group.

Keywords:
    • trastornos temporomandibulares;
    • láser terapia;
    • intensidad dolorosa;
    • temporomandibular disorders;
    • laser therapy;
    • present pain intensity..
<p align="left">Instituto Superior de Ciencias M&eacute;dicas&nbsp; de La Habana. Facultad de Estomatolog&iacute;a &ldquo;Ra&uacute;l Gonz&aacute;lez S&aacute;nchez&rdquo;.</p> <h2 align="center">Los trastornos temporomandibulares y la radiaci&oacute;n l&aacute;ser</h2> <p><a href="#autor">Dra. Ileana Grau Le&oacute;n,<span class="superscript">1</span> Dra. Soraya Almagro<span class="superscript">1</span> y &nbsp;Dr. Rogelio Cabo Garc&iacute;a<span class="superscript">2</span> </a><a name="autor" id="autor"></a></p> <h4>RESUMEN</h4> <p>Los trastornos temporomandibulares constituyen un problema de salud mundial. Estudios epidemiol&oacute;gicos en relaci&oacute;n con su prevalencia indican que m&aacute;s del 50 % de la poblaci&oacute;n ha padecido de signos y s&iacute;ntomas relacionados con esta patolog&iacute;a, entre los que se encuentran ruidos, dolor articular y limitaci&oacute;n al movimiento. El grupo de estudio estuvo constituido por 40 pacientes con trastornos de la articulaci&oacute;n temporomandibular (ATM), de ambos sexos y mayores de 20 a&ntilde;os, que acudieron a consulta en la Facultad de Estomatolog&iacute;a de La Habana. El diagn&oacute;stico se estableci&oacute; por el interrogatorio y el examen cl&iacute;nico. Para la obtenci&oacute;n de los datos se cre&oacute; un formulario con el objetivo de evaluar la eficacia del uso del minil&aacute;ser en la terapia de los trastornos de la ATM, evaluar la evoluci&oacute;n de intensidad dolorosa presente, antes y despu&eacute;s del tratamiento con l&aacute;ser y tratamiento farmacol&oacute;gico, as&iacute; como determinar el n&uacute;mero de aplicaciones necesarias para el alivio total o parcial del dolor y m&uacute;sculo con mayor afectaci&oacute;n. La aplicaci&oacute;n de la t&eacute;cnica se realiz&oacute; en 2 grupos; el primero recibi&oacute; terapia farmacol&oacute;gica activa y el segundo terapia l&aacute;ser. Al culminar el tratamiento se evaluaron los casos y se remitieron a la consulta de ATM para el tratamiento definitivo. Los resultados revelaron que el mayor porcentaje de los pacientes tuvo remisi&oacute;n total del dolor con el tratamiento con l&aacute;ser terapia, en relaci&oacute;n con los que se trataron con f&aacute;rmacos, al igual que el &iacute;ndice de dolor presente.</p> <p><strong><em>Palabras clave</em>:</strong> trastornos temporomandibulares, l&aacute;ser terapia, intensidad dolorosa presente.</p> <p>El n&uacute;mero de pacientes con trastorno temporomandibular ha aumentado; en la actualidad m&aacute;s de 2 millones de americanos experimentan alg&uacute;n s&iacute;ntoma de trastorno temporomandibular.Estudios epidemiol&oacute;gicos en relaci&oacute;n con la prevalencia de alteraciones funcionales de la articulaci&oacute;n temporomandibular (ATM) no son muy exactos, sin embargo, indican que un grupo grande de la poblaci&oacute;n adulta, generalmente mujeres, la padecen, con un promedio de l25,60 %. </p> <p>La etiolog&iacute;a del cuadro disfuncional es multicausal, debida entre otros a desarmon&iacute;as oclusales, factores psicol&oacute;gicos, traumas extr&iacute;nsecos y malos h&aacute;bitos como la posici&oacute;n de dormir, morder o doblar objetos colocados dentro de la boca y masticaci&oacute;n unilateral.<br /> <br /> Por esta raz&oacute;n se hace necesario evaluar en conjunto el sistema neuromuscular, articular, oclusal y las posibles alteraciones de los movimientos, as&iacute; como ciertos factores psicol&oacute;gicos para obtener un diagn&oacute;stico correcto. <span class="superscript">1</span><br /> <br /> Entre los factores etiol&oacute;gicos m&aacute;s importantes que dan origen al dolor y a la disfunci&oacute;n en general, se encuentran las desarmon&iacute;as oclusales y los h&aacute;bitos parafuncionales, y en caunto al factor psicol&oacute;gico o emocional, se incluyen la ansiedad, la tensi&oacute;n y la frustraci&oacute;n.<br /> <br /> La gran variedad de signos y s&iacute;ntomas presentes en los trastornos temporomandibulares genera principios de tratamientos multimodales para dar soluci&oacute;n al problema.<br /> <br /> Un gran n&uacute;mero de tratamientos reportados en la literatura est&aacute; encaminado al alivio del dolor de la ATM; tal es el caso de los f&aacute;rmacos analg&eacute;sicos y antinflamatorios no esteroides. <span class="superscript">2</span><br /> <br /> Otra terapia empleada es el uso de f&eacute;rulas oclusales como relajante muscular, y se indica tambi&eacute;n la realizaci&oacute;n de ejercicios activos y pasivos asociados o no con la terapia f&iacute;sica como calor h&uacute;medo, termoterapia, diatermia, acupuntura, ultrasonido y corrientes galv&aacute;nicas, entre otros. Todo lo anterior contribuye a la reducci&oacute;n del edema, el alivio o la disminuci&oacute;n del dolor y la relajaci&oacute;n muscular.<br /> <br /> Con este trabajo pretendemos evaluar la eficacia del empleo del mini l&aacute;ser como tratamiento de los trastornos temporomandibulares. <span class="superscript">3</span></p> <p><strong>Objetivos</strong></p> <ul> <li>Evaluar la eficacia del uso del mini l&aacute;ser en el tratamiento de los trastornos temporomandibulares.</li> <li>Identificar la incidencia de trastorno temporomandibular seg&uacute;n edad y sexo en los pacientes estudiados.</li> <li>Comparar la evoluci&oacute;n de la intensidad dolorosa presente (IDP) en los pacientes antes y despu&eacute;s del tratamiento farmacol&oacute;gico y de l&aacute;ser terapia.&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; </li> <li>Precisar el n&uacute;mero de aplicaciones necesarias para obtener alivio parcial o total de los s&iacute;ntomas presentes.</li> <li>Distribuir los pacientes tratados seg&uacute;n&nbsp; signo o s&iacute;ntomas de trastorno tmporomandibular. </li> <li>Describir el m&uacute;sculo con mayor &iacute;ndice de contracci&oacute;n y dolor. </li> </ul> <h4>M&Eacute;TODOS</h4> <p>El grupo de estudios estuvo constituido por 40 pacientes con trastornos temporomandibulares de ambos sexos y mayores de 20 a&ntilde;os que acudieron al Departamento de Pr&oacute;tesis Estomatol&oacute;gica de la &nbsp;Facultad de Estomatolog&iacute;a del Instituto Superior de Ciencias M&eacute;dicas.<br /> <br /> El diagn&oacute;stico se estableci&oacute; por un interrogatorio y examen cl&iacute;nico, el que incluy&oacute; la palpaci&oacute;n de m&uacute;sculos y articulaciones, determinando la presencia de dolor muscular, articular o ambos, desviaci&oacute;n a la apertura y presencia o no de ruidos. Se tuvo en cuenta que los pacientes durante el tratamiento no estuvieran recibiendo otra terapia, tanto medicamentosa como f&iacute;sica para los trastornos que tratamos. <br /> <br /> Para la clasificaci&oacute;n del IDP se le hace recordar al paciente el dolor m&aacute;s intenso soportado en su vida, a partir del cual se aplica la escala de Melsak. </p> <div align="center"> <table width="58%" border="0" align="center" cellpadding="0" cellspacing="0"> <tr> <td width="61" valign="top"> <div align="center">1</div></td> <td width="322" valign="top"> <p>Ausencia de dolor</p></td> </tr> <tr> <td width="61" valign="top"> <p align="center">2</p></td> <td width="322" valign="top"> <p>Dolor moderado</p></td> </tr> <tr> <td width="61" valign="top"> <p align="center">3</p></td> <td width="322" valign="top"> <p>Dolor intenso, pero puede continuar con actividad</p></td> </tr> <tr> <td width="61" valign="top"> <p align="center">4</p></td> <td width="322" valign="top"> <p>Dolor muy intenso que dificulta la concentraci&oacute;n</p></td> </tr> <tr> <td width="61" valign="top"> <div align="center">5</div></td> <td width="322" valign="top"> <p>Dolor intolerable</p></td> </tr> </table> </div> <p>La aplicaci&oacute;n de la t&eacute;cnica se realiz&oacute; diariamente, a partir del inicio del tratamiento, y se efectuaron los controles de los grupos A y B, al quinto y al d&eacute;cimo d&iacute;a. </p> <p>Se conformaron 2 grupos para su estudio por previa asignaci&oacute;n aleatoria, con igual cantidad de pacientes,&nbsp; siempre solicitando el consentimiento de participar en esta investigaci&oacute;n.<br /> <br /> <em>Grupo A</em>: recibieron terapia farmacol&oacute;gica activa, con una combinaci&oacute;n de f&aacute;rmacos antiinflamatorio y miorelajante.<br /> <br /> <em>Grupo B</em>: recibieron terapia l&aacute;ser, con radiaci&oacute;n l&aacute;ser AlGaAs en puntos de acupunturas: ves&iacute;cula biliar 2(vb2), est&oacute;mago 7(E7), est&oacute;mago 6(E6), durante 30 seg depositando 9 j/cm2 &nbsp;en cada punto, e inmediatamente despu&eacute;s se realiz&oacute; una aplicaci&oacute;n en forma de barrido sobre las articulaciones temporomandibulares afectadas, en un &aacute;rea de 1cm2, durante 5 min, depositando 0,9 j/cm2.&nbsp;&nbsp;<br /> &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <br /> Al culminar ambos tratamientos (l&aacute;ser terapia y administraci&oacute;n de f&aacute;rmacos), los pacientes fueron remitidos al Servicio de Articulaci&oacute;n Temporomandibular para su tratamiento definitivo.</p> <h4>RESULTADOS</h4> <p>La tabla 1 muestra la distribuci&oacute;n epidemiol&oacute;gica por sexo y edad en nuestro grupo de estudio de acuerdo con la presencia de trastornos temporomandibulares. Los resultados muestran la mayor prevalencia en el sexo femenino, ya que el 82,5 % del grupo estuvo constituido por&nbsp; mujeres. </p> <div align="center">Tabla 1. Comportamiento de los trastornos temporomandibulares seg&uacute;n edad y sexo </div> <table width="99%" border="1" align="center" cellpadding="0" cellspacing="0"> <tr> <td width="17%" rowspan="2" valign="top"> <p>&nbsp;</p> <p align="center">Edad </p></td> <td width="83%" colspan="6" valign="top"> <p><img width="2" height="2" src="est07307_clip_image001.gif" />&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Sexo</p></td> </tr> <tr> <td width="16%"> <p align="center">Femenino </p></td> <td width="12%"> <p align="center">%</p></td> <td width="14%"> <p align="center">Masculino </p></td> <td width="12%"> <p align="center">%</p></td> <td width="14%"> <p align="center">Total</p></td> <td width="13%"> <p align="center">%</p></td> </tr> <tr> <td width="17%" valign="top"> <p align="center">16-24</p></td> <td width="16%"> <p align="center">2</p></td> <td width="12%"> <p align="center">5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">0</p></td> <td width="12%"> <p align="center">0</p></td> <td width="14%"> <p align="center">2</p></td> <td width="13%"> <p align="center">5</p></td> </tr> <tr> <td width="17%" valign="top"> <p align="center">25-40</p></td> <td width="16%"> <p align="center">14</p></td> <td width="12%"> <p align="center">35</p></td> <td width="14%"> <p align="center">2</p></td> <td width="12%"> <p align="center">5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">16</p></td> <td width="13%"> <p align="center">40</p></td> </tr> <tr> <td width="17%" valign="top"> <p align="center">41-50</p></td> <td width="16%"> <p align="center">5</p></td> <td width="12%"> <p align="center">12,5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">4</p></td> <td width="12%"> <p align="center">10</p></td> <td width="14%"> <p align="center">9</p></td> <td width="13%"> <p align="center">22,5</p></td> </tr> <tr> <td width="17%" valign="top"> <p align="center">50 y m&aacute;s</p></td> <td width="16%"> <p align="center">12</p></td> <td width="12%"> <p align="center">30</p></td> <td width="14%"> <p align="center">1</p></td> <td width="12%"> <p align="center">2,5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">13</p></td> <td width="13%"> <p align="center">32,5</p></td> </tr> <tr> <td width="17%" valign="top"> <p align="center">Total</p></td> <td width="16%"> <p align="center">33</p></td> <td width="12%"> <p align="center">82,5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">7</p></td> <td width="12%"> <p align="center">17,5</p></td> <td width="14%"> <p align="center">40</p></td> <td width="13%"> <p align="center">100</p></td> </tr> </table> <p><br /> En la figura 1 se observa el comportamiento de contractura muscular seg&uacute;n las zonas examinadas derecha o izquierda. El m&uacute;sculo masetero fue el m&aacute;s afectado en ambos lados, el cual se mostr&oacute; contra&iacute;do en 35 m&uacute;sculos en total. Los m&uacute;sculos del lado izquierdo se comportaron de forma m&aacute;s ligeramente activa durante el examen que los del lado derecho.</p> <p align="center"><a href="/img/revistas/est/v44n3/f0107307.gif"><img src="/img/revistas/est/v44n3/f0107307.gif" width="539" height="243" border="0" /></a><br /> Fig. 1. Comportamiento de la contractura muscular.</p> <p align="left"><br /> La figura 2 muestra la distribuci&oacute;n de pacientes con trastornos seg&uacute;n la sintomatolog&iacute;a. Los ruidos articulares fueron el signo m&aacute;s com&uacute;n, presentes en 27 pacientes (67,5 %), seguido por el dolor muscular-articular en 23 (57,5 %).</p> <p align="center"><a href="/img/revistas/est/v44n3/f0207307.gif"><img src="/img/revistas/est/v44n3/f0207307.gif" width="571" height="319" border="0" /></a><br /> Fig. 2. Distribuci&oacute;n de pacientes con trastornos seg&uacute;n sintomatolog&iacute;a</p> <p align="left"> <br /> En cuanto al &iacute;ndice de intensidad dolorosa antes y despu&eacute;s del tratamiento, la tabla 2 refleja que en el grupo B, que fue sometido a l&aacute;ser terapia, se observan mejores resultados, con un solo paciente puntualizando una IDP 3, y 14 pacientes que refieren IDP 1 (ausencia de dolor). </p> <p align="center">Tabla 2. Evoluci&oacute;n de la intensidad dolorosa presente (IDP) antes y despu&eacute;s del tratamiento por grupos terap&eacute;uticos</p> <div align="center"><img src="/img/revistas/est/v44n3/f0307307.gif" width="714" height="381" /> </div> <p align="left"><br /> En la tabla 3 se exponen los resultados del n&uacute;mero de sesiones de l&aacute;ser terapia necesarias seg&uacute;n&nbsp; el alivio total o parcial del dolor. El tratamiento completo se establece para 10 sesiones de aplicaci&oacute;n del l&aacute;ser de baja potencia, sin embargo, el 30 % de los&nbsp; pacientes se aliviaron totalmente en las 5 primeras sesiones de aplicaci&oacute;n, y entre la sexta y la d&eacute;cima aplicaci&oacute;n se alivi&oacute; el 40 % del total de pacientes que no hab&iacute;an mejorado con los primeros servicios. </p> <p align="center">Tabla 3. N&uacute;mero de sesiones de l&aacute;ser terapia necesarias seg&uacute;n el alivio total o parcial del dolor </p> <table border="1" align="center" cellpadding="0" cellspacing="0"> <tr> <td width="250" rowspan="2" valign="top"> <p align="center">&nbsp;</p> <p align="center">N&uacute;mero de sesiones necesarias para el alivio del dolor</p></td> <td width="336" colspan="4" valign="top"> <p align="center">&nbsp;</p> <p align="center">Pacientes</p></td> </tr> <tr> <td width="96" valign="top"> <p>Alivio total</p></td> <td width="72" valign="top"> <p align="center">%</p></td> <td width="108" valign="top"> <p>Alivio parcial</p></td> <td width="60" valign="top"> <p align="center">%</p></td> </tr> <tr> <td width="250" valign="top"> <p align="center">1-5</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">6</p></td> <td width="72" valign="top"> <p align="center">30</p></td> <td width="108" valign="top"> <p align="center">14</p></td> <td width="60" valign="top"> <p align="center">70</p></td> </tr> <tr> <td width="250" valign="top"> <p align="center">6-10</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">8</p></td> <td width="72" valign="top"> <p align="center">40</p></td> <td width="108" valign="top"> <p align="center">6</p></td> <td width="60" valign="top"> <p align="center">30</p></td> </tr> <tr> <td width="250" valign="top"> <div align="center">Total</div></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">14</p></td> <td width="72" valign="top"> <p align="center">70</p></td> <td width="108" valign="top"> <p align="center">6</p></td> <td width="60" valign="top"> <p align="center">30</p></td> </tr> </table> <p align="left"><br /> En la tabla 4<strong></strong>se expone el comportamiento de dolor muscular seg&uacute;n la regi&oacute;n derecha o izquierda. Los m&uacute;sculos maseteros fueron los que m&aacute;s dolorosos se mostraron a la inspecci&oacute;n (31,25 % de los pacientes), lo que coincide con los resultados de contractura muscular recogidos en este mismo trabajo. </p> <div align="center"> <p>Tabla 4. Distribuci&oacute;n del dolor&nbsp; muscular </p> </div> <table border="1" align="center" cellpadding="0" cellspacing="0"> <tr> <td width="137"> <p align="center">M&uacute;sculos</p></td> <td width="96"> <p align="center">Derecho</p></td> <td width="96"> <p align="center">Izquierdo</p></td> <td width="84"> <p align="center">%</p></td> </tr> <tr> <td width="137" valign="top"> <p align="center">Masetero</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">15</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">10</p></td> <td width="84" valign="top"> <p align="center">31,25</p></td> </tr> <tr> <td width="137" valign="top"> <p align="center">Temporal</p></td> <td width="96"> <p align="center">4</p></td> <td width="96"> <p align="center">5</p></td> <td width="84"> <p align="center">11,25</p></td> </tr> <tr> <td width="137" valign="top"> <p align="center">Pterigoideo medial</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">2</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">3</p></td> <td width="84" valign="top"> <p align="center">6,25</p></td> </tr> <tr> <td width="137" valign="top"> <p align="center">Otros</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">-</p></td> <td width="96" valign="top"> <p align="center">3</p></td> <td width="84" valign="top"> <p align="center">3,75</p></td> </tr> </table> <h4 align="left"><br /> DISCUSI&Oacute;N</h4> <p>Los datos mostrados en la tabla 1 guardan similitud con otros estudios al respecto a nivel internacional. Investigaciones previas sobre trastornos temporomandibulares han sido un tanto limitadas, con estudios que muestran un bajo n&uacute;mero de sujetos, restringiendo el enfoque a mujeres, o buscando pacientes ya diagnosticados con TTM cr&oacute;nicos. Debido a que la r&aacute;pida intervenci&oacute;n es beneficiosa, resulta importante entender los s&iacute;ntomas que hombres y mujeres portan en estado agudo de TTM. Las mujeres que desarrollan TTM cr&oacute;nicos exhiben significativamente mas estr&eacute;s psicosocial y afectaci&oacute;n que las mujeres que no lo desarrollan, lo cual sugiere que las diferencias biopsicosociales entre hombres y mujeres indican que algunos tratamientos pueden ser m&aacute;s beneficiosos para mujeres que para hombres. <span class="superscript">4</span><br /> <br /> Estudios europeos revelan que la prevalencia de dolor orofacial en la poblaci&oacute;n cuyos v&iacute;nculos con&nbsp; los TTM son indivisibles, son experimentados por un cuarto de la poblaci&oacute;n adulta, de la cual solo el 46 % busca tratamiento, con una mayor prevalencia en mujeres y en grupos de edad joven. <span class="superscript">5</span><br /> <br /> Un interesante estudio aborda la prevalencia&nbsp; de TTM&nbsp; en buzos submarinos, la cual llega a rebasar el 68 % de los practicantes, y nuevamente vuelven a ser las mujeres el sexo m&aacute;s afectado, a pesar de que este deporte es m&aacute;s practicado por hombres. <span class="superscript">6</span><br /> <br /> En cuanto a la edad de mayor prevalencia, el grupo etario de 25-40 a&ntilde;os reflej&oacute; el mayor porcentaje de pacientes (40 %). Tambi&eacute;n el grupo de 50 a&ntilde;os y m&aacute;s represent&oacute; el 32,5 %, la edad de incidencia seg&uacute;n la literatura puede establecerse en la ni&ntilde;ez y muchos trabajos plantean TTM como un problema objetivo que puede surgir en etapas como la dentici&oacute;n mixta, sin embargo, la prevalencia aumenta con la edad. <span class="superscript">7</span> <br /> <br /> Estudios anteriores acerca de la prevalencia de signos y s&iacute;ntomas en personas mayores, han utilizado formas no estandarizadas y protocolos de examinaci&oacute;n invalidados, por lo tanto, la prevalencia en este grupo se mantiene un tanto incierta. De establecerse una comparaci&oacute;n con grupos j&oacute;venes, existen algunas diferencias claras entre les caracter&iacute;sticas cl&iacute;nicas de presentaci&oacute;n entre estos grupos erarios. Por ejemplo, los pacientes geriatras exhiben s&iacute;ntomas objetivos (ruidos articulares) de TTM, pero raramente sufren de dolor; en contraste, los pacientes j&oacute;venes raramente exhiben s&iacute;ntomas objetivos,&nbsp; pero sufren frecuentemente de dolor (articular, facial, muscular), adem&aacute;s el rango de movilidad mandibular es mayor en los j&oacute;venes. <span class="superscript">8</span><br /> <br /> En la figura 1 los resultados coinciden con la bibliograf&iacute;a internacional, ya que se plantea que el imbricado sistema neuromuscular del sistema estomatogn&aacute;tico es m&aacute;s especializado en el masetero que en cualquier otro m&uacute;sculo, o sea, la menor cantidad de unidades motoras por fibras musculares respalda esta afirmaci&oacute;n, ya que la actividad de los m&uacute;sculos masticatorios est&aacute; concientizada en los 2 hemisferios, a diferencia de los otros m&uacute;sculos, pero la respuesta va a estar modificada por los propioceptores de estos m&uacute;sculos. Muchos consideran el masetero el principal responsable de lo que ha sido denominado como mordida fuerte, y en este orden se ha evaluado la contribuci&oacute;n de l&aacute;ser terapia en pacientes&nbsp; con dolor orofacial. <span class="superscript">9</span><br /> <br /> Seg&uacute;n se muestra en la figura 2, algunos autores han manifestado que siempre y cuando los pacientes no reflejen ning&uacute;n otro signo o s&iacute;ntoma adem&aacute;s del ruido articular, no puede considerarse un TTM, lo cual difiere de otros, ya que la interpretaci&oacute;n cl&iacute;nica que se le da a este signo es la de un cuadro menisco condilar, se maneja como un desplazamiento meniscal que muchas veces es el indicio de posibles complicaciones en el cuadro cl&iacute;nico futuro. <span class="superscript">10</span> Los dolores musculares articulares constituyen un s&iacute;ntoma frecuente que involucra y compromete el llamado equilibrio m&uacute;sculo-esquel&eacute;tico que depende, en su mayor&iacute;a, de la capacidad individual de adaptaci&oacute;n. La estrategia utilizada por el sistema neuromuscular para distribuir la relaci&oacute;n de fuerzas a la articulaci&oacute;n temporomandibular en lado de trabajo y balanceo, no se han esclarecido del todo. Estudios te&oacute;ricos y mediciones experimentales sugieren que las 2 articulaciones son cargadas desigualmente durante mordidas unilaterales, sin embargo, estudios electromiogr&aacute;ficos previos apuntan que los patrones de actividad muscular intentan balancear la distribuci&oacute;n de las 2 fuerzas articulares, es decir, que est&aacute;n dise&ntilde;ados para el control de la posici&oacute;n y magnitud de las fuerzas oclusales m&aacute;s que para las fuerzas articulares. Si estos mismos patrones de actividad son mantenidos siguiendo el reposicionamiento de los elementos dentales y esqueletares, pueden dar lugar fuerzas adversas en la ATM.<span class="superscript">11</span><br /> <br /> El resultado de cualquier posici&oacute;n terap&eacute;utica puede ser un mejoramiento en la funci&oacute;n muscular. Con respecto al equilibrio y activaci&oacute;n, una posici&oacute;n condilar neuromuscular demostrada para ser la posici&oacute;n capaz de recluir una gran cantidad de actividad de unidades motoras, resulta a la postre adaptabiblidad. <span class="superscript">12</span><br /> <br /> Los resultados alcanzados, tal como se muestra en la tabla 2, hablan a favor de que que enumera como evolucion&oacute; la IDP antes y despu&eacute;s del tratamiento por grupos terap&eacute;uticos. Da fe de que el l&aacute;ser, como su nombre lo indica, es una luz amplificada por emisi&oacute;n estimulada de radiaci&oacute;n, cuyas caracter&iacute;sticas f&iacute;sicas de monocromaticidad, coherencia, direccionalidad y brillantez, la diferencian de otros tipos de luces fabricadas por el hombre, resultando cualitativamente superior. <br /> <br /> Existen varios tipos de radiaci&oacute;n l&aacute;ser, clasificados seg&uacute;n su potencia o energ&iacute;a en alta, media y los denominados baja potencia, tambi&eacute;n conocidos como l&aacute;seres blandos o terap&eacute;uticos, por el efecto fotoqu&iacute;mico que predomina en estos, ya que al incidir el haz de luz sobre la piel o mucosa, se deposita una gran cantidad de energ&iacute;a que provoca al nivel celular el desencadenamiento de reacciones bioqu&iacute;micas, bioel&eacute;ctricas y bioenerg&eacute;ticas que logran producir un efecto analg&eacute;sico, antiinflamatorio y bioestimulante, seg&uacute;n la dosis energ&eacute;tica utilizada. Pese a que los resultados no son significativamente superiores sobre la farmacoterapia, la l&aacute;ser puntura posee ventajas inobjetables: es indolora y as&eacute;ptica, evita la transmisi&oacute;n de enfermedades por contaminaci&oacute;n de la aguja, el tiempo de tratamiento es reducido, ya que 20 seg de estimulaci&oacute;n con l&aacute;ser equivalen a 20 min con aguja, y no se reportan efectos secundarios adversos.<span class="superscript">13</span><br /> <br /> El n&uacute;mero de sesiones de l&aacute;ser terapia necesarias seg&uacute;n el alivio total o parcial del dolor (tabla 3), es indicativo &nbsp;de que una cantidad considerable de pacientes hab&iacute;an mejorado a la mitad del tratamiento; otro tanto y m&aacute;s lo hicieron de ese momento en adelante, lo cual indica le efectividad de esta terapia tan poco invasiva y que goza de la aceptaci&oacute;n por parte de pacientes y cl&iacute;nicos. La l&aacute;ser puntura se define como la estimulaci&oacute;n de puntos de acupuntura tradicional con baja potencia (irradiaci&oacute;n l&aacute;ser no termal), y es conocida la habilidad de la irradiaci&oacute;n l&aacute;ser para inducir efectos celulares hasta umbrales subtermales.<span class="superscript">14</span><br /> <br /> Teniendo en cuenta que la medicina tradicional china considera como componente primario de todo proceso fisiol&oacute;gico a la energ&iacute;a, y por lo tanto, considera el desequilibrio energ&eacute;tico la causa productora de las enfermedades, se ha utilizado por varios autores esta radiaci&oacute;n sobre puntos de acupuntura para el tratamiento de diversas enfermedades generales, que suministra al organismo la cantidad de energ&iacute;a requerida para el reestablecimiento de sus funciones. <span class="superscript">13</span><br /> <br /> En la tabla 4 se refleja el comportamiento de dolor muscular seg&uacute;n la regi&oacute;n derecha o izquierda,&nbsp; que ha constituido motivo de estudio, lo que plantea una disyuntiva, relacionada con la teor&iacute;a que vincula al dolor muscular como un s&iacute;ntoma primario observado solamente en el 5,2 % de algunos estudios. <span class="superscript">15</span> La incidencia del dolor muscular puede aparecer e una u otra etapa de la instauraci&oacute;n y desarrollo de un TTM, incluso aquellos que insisten en dar una denominaci&oacute;n estrictamente particular al s&iacute;ndrome dolor facial, que difiere del t&eacute;rmino trastorno temporomandibular, aunque tienen una vinculaci&oacute;n inequ&iacute;voca. Por ejemplo, el dolor en las mujeres -porque es sabido que la mayor&iacute;a de los pacientes que acuden a nuestras consultas son f&eacute;minas- tiene un elevado componente de somatizaci&oacute;n. <span class="superscript">16</span></p> <strong>Conclusiones</strong> <ul> <li>Los 2 trastornos temporomandibulares m&aacute;s frecuentes fueron: el ruido articular y el dolor muscular y articular simult&aacute;neos.</li> <li>Entre los m&uacute;sculos afectados, el que predomin&oacute; en dolor y contracci&oacute;n fue el masetero.</li> <li>El mayor n&uacute;mero de pacientes atendidos fue del sexo femenino y en edades comprendidas entre 25 y 40 a&ntilde;os.</li> <li>En el tratamiento de los trastornos temporomandibulares con l&aacute;ser terapia y terapia farmacol&oacute;gica&nbsp; activa se constat&oacute; que la aplicaci&oacute;n del l&aacute;ser fue m&aacute;s efectivo, en cuanto a la &nbsp;remisi&oacute;n total del dolor con respecto a la terapia farmacol&oacute;gica.</li> <li>A la mayor&iacute;a de los pacientes que se les aplic&oacute; l&aacute;ser terapia fueron necesarias de 6-10 aplicaciones para obtener alivio total y parcial del dolor.</li> <li>El IDP en el grupo tratado con l&aacute;ser al finalizar el tratamiento, fue menor que en el grupo tratado con f&aacute;rmacos.</li> </ul> <h4>Summary</h4> <p><strong>Temporomandibular disorders and the application of laser therapy.</strong></p> <p>Temporomandibular Disorders (TMD) are a world health problem. Epidemiological studies indicate that over 50% of population has suffered some kind of sign and sympton caused by this pathology like joint sounds, joint pain and restricted movement.&nbsp; The study group was composed by 40 patients of both sexes and over 20 years of age that had come to the dental service of the Faculty of Dentistry in Havana province because of their temporomandibular joint (TMD) disorders. Clinical examination and questionnaires helped to make the final diagnosis. For data collection, a form was devised to evaluate the effectiveness of low intensity laser on TMD treatment and also pain intensity before and after treatment with laser and with drugs as well as to determine the number of required applications until total or partial pain relief, and the most affected muscle. The sample was divided into two groups; one received drug therapy and the other laser therapy. Upon completion of treatment, the patients were assessed and referred to TMD consultation service for the final treatment.&nbsp; The results yielded that the percentage of patients in the laser therapy-treated group who experienced total pain relief was higher than that of the drug therapy group. <br /> <strong><br /> <em>Key words</em></strong><em>:</em> temporomandibular disorders, laser therapy, present pain intensity.</p> <p>&nbsp;</p> <h4>REFERENCIAS BIBLIOGR&Aacute;FICAS</h4> <!-- ref --><p> 1. Okenson JP. Oclusi&oacute;n y afecciones temporomandibulares. 3 ed. Barcelona: Mosby; 1995. pp. 152-4.<!-- ref --><p> 2. Mart&iacute;nez RE. Disfunci&oacute;n temporomandibular. Bogot&aacute;: Ed. Moserrate LTDA; 1989. pp. 69-73.<!-- ref --><p>3. Clark GT. Diagn&oacute;stico y tratamiento de las alteraciones temporomandibulares dolorosas. Clin Odontol Norteam 1987:85-6.<!-- ref --><p>4. Phillips JM, Gatchel RJ, Wesley AL. Clinical implications of sex in acute temporomandibular disorders. 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Ave. Salvador Allende y calle G, municipio Plaza, Ciudad de La Habana. Cuba.</p> <p align="left"><span class="superscript"><a href="#autor">1</a></span><a href="#autor"> Especialista de II Grado en Pr&oacute;tesis Estomatol&oacute;gica. Profesora Auxiliar.<br /> <span class="superscript">2</span> Residente de Pr&oacute;tesis Estomatol&oacute;gica.</a><a name="cargo" id="cargo"></a></p>

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